El entrenador del Celta de Vigo, Eduardo Coudet, elogió este jueves al Villareal porque, a su juicio, es "uno de los equipos que mejor juega" de LaLiga Santander, pero señaló que su equipo no puede fijarse en el rival porque este encuentro es una buena oportunidad para lavar la imagen tras el batacazo copero ante el Ibiza.
"Sobre el cachetazo del otro día ya hemos hablado internamente y las cosas están claras. Se puede perder, pero las formas son importantes. Todos nos tenemos que hacer responsables de un juego que fue muy malo. Mañana tenemos que mostrar que ese partido solo fue una muy mala noche", apuntó en su comparecencia ante los periodistas.
Coudet incidió que en la "revancha" de esa eliminación la tienen ante el conjunto dirigido por Unai Emery, un equipo que "a diferencia de lo que nos pasa a nosotros, tienen una plantilla muy amplia y con muchas variantes".
"Tienen un gran entrenador, con una muy buena propuesta constantemente. Sabemos que tenemos que proponer y generar", advirtió Coudet, quien no escondió que las bajas de Nolito y Aspas son "importantes" pero no quiere que sirvan de excusa.
"Trataremos de hacer el mejor partido posible, tendremos a grandes jugadores en el campo y hay que demostrar que los que no venían actuando están capacitado para hacerlo y no cómo sucedió el otro día en la Copa del Rey", criticó Coudet, quien recordó que ante el Real Madrid también perdieron pero le jugaron "de tú a tú" al equipo blanco.
Dijo que confía en que sus jugadores no vuelvan a ofrecer en lo que resta de temporada la imagen de Ibiza, y mandó un mensaje claro: "El tema de que la actitud no se negocia no es una frase hecha, es una realidad y una manera de pensar sobre cómo tienen que jugar mis equipos".
Reiteró que en su cabeza el "único objetivo" es lograr la permanencia, y admitió que los últimos buenos resultados han podido "desviar" al grupo de ese reto y pensar en cosas más ambiciosas.
"No puede ser un sube y baja constante, del entusiasmo de creer que nos podemos clasificar a la Champions pasar al mensaje derrotista de que todo está mal. Cuando los equipos vienen de una secuencia de haber salvado la categoría durante dos años seguidos en el último partido, hay una tendencia al mensaje negativo. Sucede en todos los clubes", avisó.