Montevideo, 26 mar (EFE).- La uruguaya Esperanza Pizarro disfruta de la realidad futbolística que vive. A sus 18 años, la delantera es la goleadora del Sudamericano sub-20, anotó el mejor tanto de un Mundial, firmó un contrato profesional y no para de soñar.
Recientemente, la jugadora del Nacional fue entrevistada por FIFA, y su historia, señalada como un "ejemplo de vida", aparece en el portal oficial de la institución, algo que a ella le pone "muy feliz", según cuenta en un diálogo con Efe.
"Creo que está bueno que un sitio tan importante me haya entrevistado y poder contar un poquito mi historia", apunta Pizarro, quien en febrero pasado perdió a su madre en un accidente de tránsito.
EL FÚTBOL, LA FAMILIA, EL EQUIPO
Tras el trágico hecho, Pizarro pensó en dejar el fútbol, pero el apoyo recibido por parte de los más cercanos la llevó finalmente a no tomar esa decisión.
A pocos días del comienzo del Sudamericano sub-20, que comenzó en marzo en Argentina y que fue postergado por la Confederación Sudamericana de Fútbol al término de la primera fase por la llegada del COVID-19, la joven se alejó de la selección y se apegó a su familia.
Sin embargo, sus hermanas la impulsaron a retornar a la Celeste de la misma forma que lo hicieron sus compañeras a la distancia.
"Hablando con mis hermanas un poco me recordaron todo, por qué yo juego, qué le gustaba a mi madre y por ahí pasó de volver. Además, mis compañeras me escribían que me extrañaban y que querían que volviera y, bueno, creo que yo sentí que estando con ellas iba a escapar un poquito de la realidad", puntualiza Pizarro.
Sobre estas últimas, la delantera señala que más que un equipo lo que hay "un gran grupo de amigas", que están unidas y que siempre apoyan a quien le pase algo.
LA CELESTE
Hoy, con la Celeste puesta, Pizarro disfruta del gran presente que atraviesa y sabe que lo que vive no es un sueño, sino una realidad a la que llegó con "apoyo y trabajo".
Esa camiseta le permitió vivir tres momentos únicos en su carrera como son el gol a Brasil en el Sudamericano sub'17 de 2018, en el que su equipo logró "un triunfo histórico" por 2-1; anotar el mejor tanto del Mundial sub'17 en ese mismo año en el empate 1-1 entre Uruguay y Finlandia; y marcar dos tripletes en la presente competición continental a nivel sub-20.
En esta, las dirigidas por Ariel Longo avanzaron de ronda segundas detrás de Brasil y cuando se reanude pelearán con la 'Canarinha', contra Colombia y Venezuela por dos lugares en el Mundial.
PRÓXIMOS PASOS
Clasificar al Mundial sub-20 que se disputará en Costa Rica y Panamá, jugar en la selección mayor y que esta llegue a un "muy buen nivel", y pasar a un equipo del exterior son algunos de los pasos que Pizarro quiere dar a futuro.
A la delantera, que tiene como ídolos a Marta Vieira da Silva y a Lionel Messi, le gustaría probar suerte en una liga extranjera y subraya que cualquiera de los equipos grandes de la Primera División femenina de España serían una buena opción.
Mientras tanto, disfruta del jugar en el Nacional, equipo que recientemente le firmó un contrato profesional, siendo una de las tres primeras jugadoras uruguayas en conseguirlo en la historia de la liga local.
Además, dedica horas a sus estudios apuntando a convertirse en fisioterapeuta.
Con todo esto a cuestas, Pizarro demuestra que darse por vencida no es algo que esté en sus planes y, por ello, deja un claro mensaje para quienes buscan algo en su vida y se les torna difícil.
"Aunque parezca a veces que no se puede o que cuesta el triple, siempre hay que seguir, metiéndole lo mejor, poniéndole ganas y concentrándose en lo que uno quiere llegar siempre se llega".
Santiago Carbone