Estadio Deportivo6 min lecturaMadrid, 6 mar (EFE).- Para los aficionados y para la prensa deportiva y del corazón fue simplemente "la chica árbitro". Para la historia del fútbol español fue algo más: Raquel Hernández de Mendiguren consta como la primera mujer árbitra de categoría nacional.
"Ella quiere ser árbitro", se sorprendían las crónicas del año 1969. Solo tenía 22 años y era socia del Izarra, el club de la ciudad de Estella. Le gustaba tanto el fútbol que no se conformó con ser mera espectadora. "¡Suerte, guapa!", le deseaban los diarios que daban cuenta de su empeño.
Su presentación oficial como árbitra fue en un amistoso organizado en Mendizorroza por la Agrupación de Radio y Televisión de Vitoria: sus socios se enfrentaron a otro equipo formado por personajes populares de la ciudad, entre ellos un mito del balompié mundial, Ferenc Puskás, por entonces entrenador del Alavés.
"Con gusto ha accedido a dirigir este encuentro a modo de presentación oficial", señalaba la prensa sobre el debut de "la señorita Hernández de Mendiguren".
El 22 de marzo de 1969 el público de Mendizorroza recibió su salida al campo con una ovación y amplias sonrisas. A todos les hacía una gracia enorme que el partido lo dirigiera una mujer. Qué divertido. Raquel pisó el césped con el balón en la mano, equipada con una falda-pantalón casi hasta la rodilla, con las tarjetas en el bolsillo de la chaqueta y el silbato colgado de la solapa. Flanqueada por dos jueces de línea que, en principio, iban también a ser mujeres.
"Pero una de ellas se encontraba enferma y a la otra, según parece, no le dio permiso su novio", contaba la noticia de Alfil, el servicio de deportes de la Agencia EFE. Así que los asistentes fueron finalmente hombres.
Según todas las opiniones, Hernández de Mendiguren dirigió el partido con acierto y dio "todo un curso de buen hacer en cuanto a reglas de juego se requiere".
"Podía dar lecciones a algún colegiado", "Éxito de una señorita como árbitro de fútbol en Vitoria". Los titulares alternan el asombro con el paternalismo. Qué simpática la colegiada.
El partido lo ganaron los 'populares' por 5-0. Dos de los tantos los marcó el mítico pelotari Ogueta. "La chica árbitro fue obsequiada con un ramo de flores, recibiendo al terminar su actuación una gran ovación, siendo felicitada por vencedores y vencidos". Todo había salido bien, qué tranquilidad.
El estreno de Hernández de Mendiguen dio para mucho.
Tras días después 'La Vanguardia Española' escribía, bajo un par de fotos: "Contamos con ellas. Como la belleza y la acción no están reñidas, ahí tienen ustedes la demostración de cuán importante es la mujer en el deporte. En el grabado de la izquierda aparece María Antonia Artamendi, la guapa eibarresa que ha sido elegida Miss Ciclismo 1969, y, a la derecha, Raquel Hernández de Mendiguren, que ha hecho su presentación como árbitro, dirigiendo un partido jugado en Mendizorroza".
La revista Hola, en su número del 19 de abril del mismo año 1969, le dedicó un epígrafe en la sección 'Siete días, siete nombres de mujer', firmada por Tico Medina.
"Raquel es árbitro porque le gusta y sabe hacer sonar el silbato y que la entiendan a costa de voluntad y soberanía los 22 que hay sobre el campo. Amén de los graderíos, que sospecho que cambiarán inmediatamente de léxico, sobre todo a la hora de insultar", decía Tico, que tras describir el desarrollo del partido de Vitoria apuntaba: "No es una profesión fácil, señorita. Pero ella, en sus trece".
Una reciente madre de trillizos, una artista en retirada, la filóloga Carmen Bravo y la esposa del payaso Charlie Rivel eran algunas de las mujeres que acompañaban a la árbitra en aquella selección de caras destacadas.
Unos meses después, en diciembre, 'El Eco de Canarias' aludía a la posibilidad de que Hernández de Mendiguren participase en un torneo triangular benéfico en el Estadio Insular. "Además de ser el primer árbitro nacional femenino, es una chica guapa que va a traer de cabeza a los jugadores. Por si acaso, ¿no será mejor dejarla en su tierra? Los pros y contras están siendo considerados detenidamente por los técnicos de cada equipo".
La historiadora Eider de Dios documentó en un trabajo sobre Joana Biarnés, una de las primeras fotoperiodistas españolas, cómo esta era insultada en los campos de fútbol cuando cubría partidos como reportera del 'Mundo Deportivo'. Tras citar a otras mujeres discriminadas durante el franquismo por ejercer profesiones tradicionalmente masculinas, la experta indica: "En esta lista tampoco podríamos olvidarnos de Raquel Hernández de Mendiguren, 'la chica árbitro'".
Han pasado más de 50 años desde aquel estreno en Mendizorroza. Actualmente hay en España más de 700 árbitras que cada semana saltan al campo a dirigir partidos de fútbol de todas las categorías. Y el Izarra, el club del que fue socia la primera árbitra, está presidido por una mujer de 33 años, Leyre Canela.
Todas ellas siguen en sus trece.
Natalia Arriaga