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La ofensiva antipiratería de LaLiga

La ofensiva antipiratería de LaLiga
La ofensiva antipiratería de LaLiga
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 10 min lectura

Como un equipo que va al ataque, la patronal de los clubes profesionales de fútbol, LaLiga, ha lanzado una ofensiva contra la piratería audiovisual en domicilios y establecimientos públicos que le ha permitido reducirla a la mitad y ha generado interés de otras ligas y deportes, como el motociclismo.

El visionado ilícito de los partidos resta cada año un lucro cesante de 269 millones de euros, según el Observatorio de la Piratería de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, que agrupa a las patronales de cine, videojuegos, editores de libros artistas y músicos. Una lucha contra la que la patronal de clubes ha asumido un papel protagonista en los últimos años.


"Como comercializadores de los derechos tenemos que ser los primeros en velar por que el contenido no se piratee. Somos los depositarios de los derechos de los clubes, máximos interesados en que tengan el mayor valor y no disminuya por la piratería", explica a EFE la responsable de proyectos estratégicos de LaLiga, Loreto Quintero.


Con este fin, la patronal emplea varios equipos que involucran a casi 150 personas: un centenar dedicados exclusivamente a la inspección de locales públicos, otras 25 del área tecnológica centrados en detectar a los emisores de contenido pirata y trabajar para que sus portales sean bloqueados por la justicia, y varias decenas en áreas como jurídico, internacional o comunicación.


Los resultados de esta ofensiva son ya palpables: de la temporada 2017-18 a la 2018-19 los establecimientos públicos que ofrecían fútbol pirata en España han pasado de ser el 50 % de los que muestran el balompié (unos 48.000) al 25-30%, con el trabajo de LaLiga en un proyecto conjunto con la empresa ganadora del concurso de derechos audiovisuales, Mediapro.


En cuanto a los consumidores residenciales, los usuarios que ven fútbol de forma ilegal en España se han reducido de los 7,6 millones que estimaba LaLiga en noviembre de 2015 a 2,9 millones al cierre de la temporada pasada, fruto del bloqueo de páginas web que ofrecían los partidos de forma ilícita.


UN CENTENAR DE INSPECTORES CONTRA EL FRAUDE EN ESTABLECIMIENTOS


El binomio que une al fútbol en directo con muchos bares y cafeterías es un fenómeno social exitoso en España: 2,6 millones de personas van cada semana a ver partidos de LaLiga a establecimientos públicos y el consumo a las horas de partido aumenta un 107 % de media durante el encuentro y un 146 % cuando el árbitro pita el final del duelo, según un estudio de la consultora Nielsen.


Sin embargo, prácticamente la mitad de ellos televisaban la pasada campaña los partidos ligueros sin pagar el canal específico que Mediapro ofrece a los bares (LaLigaTV Bar). De ellos, el 70 % pone en sus televisores la señal recibida de una IPTV (señal recibida a través de internet) de un proveedor pirata, y el 30 % ofrece una señal de cliente residencial.


Son datos ofrecidos por el equipo de cien personas que LaLiga y Mediapro pusieron en marcha la temporada pasada para inspeccionar los bares, a partir de la información previa que tenían de las operadoras de televisión, y que en la campaña 2018-19 visitó 105.000 establecimientos, prácticamente el total del universo de bares que emiten fútbol en España.


"Existía una cierta sensación de impunidad", admite a EFE el responsable del proyecto antipiratería en establecimientos públicos, Jesús López, que coordina a este centenar de inspectores.


Utilizando una herramienta de inteligencia artificial que combina hasta 111 variables para elegir las 4.000 rutas completadas el curso pasado, los inspectores observan, sin identificarse, si la señal del establecimiento tiene los distintivos que indican que es legal.


En caso de contenido ilícito, LaLiga se pone en contacto con el establecimiento, pidiéndole que se pase a la oferta legal o que deje de exhibirlo. También pone en marcha la ofensiva legal, que ha llevado a más de 5.000 denuncias, de las que han surgido un millar de procesos penales abiertos y las primeras condenas, con penas de cuatro meses de prisión e importantes multas económicas.


Hasta el momento, la mayoría de los que han sido advertidos han optado por apagar el televisor, un 70 %, mientras que el 30 % decidió pasarse a la oferta legal. El importe de la señal para los establecimientos es de unos 250 euros mensuales, dependiendo del operador, un importe que algunos establecimientos consideran muy alto, sobre todo aquellos de tamaño reducido.


Desde la patronal explican a EFE que las políticas de precio son responsabilidad de los operadores, y que iniciativas como la de la Premier League inglesa, que ofrece diferentes rangos de precios en función del tamaño del bar, es una decisión que les excede, pero estarían dispuestos a aportar sus datos a los operadores.


EL NUEVO ENEMIGO DE LOS 'HACKERS' DE LALIGA


En el territorio residencial, la patronal cuenta desde hace años con un equipo de expertos informáticos que vigilan las redes en busca de contenidos protegidos.


De este laboratorio de 'hackers', al que se accede dentro de las oficinas de LaLiga con la huella dactilar, surgieron herramientas como 'Marauder', que busca contenido protegido en webs y redes sociales; y 'Lumière', que analiza esas páginas para detectar el servidor, cedido al Ministerio de Cultura español y al Indecopi peruano, que protege la propiedad intelectual en ese país.


Aún habiendo conseguido un fuerte descenso de los usuarios de fútbol ilegal, los especialistas de LaLiga tienen dos nuevos enemigos: los servicios IPTV (televisión a través de internet) piratas y los sistemas de 'card-sharing', que utilizan tarjetas de usuario pirateadas para acceder al contenido y distribuirlo.


Esos sistemas, que se incorporan en descodificadores pirata con costes de 80 euros anuales por visionar no solo el fútbol, sino también cine y series, suelen tener detrás a organizaciones que en LaLiga califican como "mafiosas", que utilizan distintas denominaciones de un mismo proveedor.


En la guarida de los 'hackers' de la patronal, su nueva herramienta 'Blackhole' muestra en grandes pantallas con gráficos de telas de araña a los proveedores piratas geolocalizados y las webs que dependen de cada uno. Tienen más de 371 proveedores de IPTV pirata localizados, que ofrecen más 5 millones de canales; y 46.718 servidores de 'card-sharing'. Están por todo el globo, las IPTV más en el hemisferio norte, ya que requieren invertir en servidores.


"Compramos descodificadores pirata y los analizamos para identificar a qué servidor se conectan", explica a EFE el coordinador del departamento Antipiratería de LaLiga, Emilio Fernández. A su lado, un descodificador desmontado da fe de cómo este laboratorio llega hasta el más mínimo detalle en su análisis.


Una vez han identificado el servidor, pueden poner en marcha la acción legal, centrada en pedir a los jueces que bloqueen las webs piratas.


Esto suele tardar entre siete y ocho meses, pero recientemente un juzgado mercantil de Madrid ha abierto la puerta a bloquear direcciones en un máximo de 72 horas, tras una demanda de Telefónica. La decisión, vinculada al cierre de 44 webs, es recibida con satisfacción por la patronal, que ve en ella un paso positivo.


OTROS DEPORTES SE APOYAN EN LALIGA PARA LUCHAR CONTRA LOS PIRATAS


El trabajo realizado por el fútbol español ha llevado a otras ligas, como la de Bélgica, y a otros deportes, como el campeonato de MotoGP, organizado por la empresa española Dorna, a contratar los servicios de LaLiga en lucha contra la piratería. Otras competiciones internacionales de alto nivel también han llamado a su puerta, admiten a EFE fuentes de la patronal.


Una lucha que, aseguran, tiene como objetivo organizaciones criminales -como la red detectada en Málaga que servía descodificadores piratas a 5.000 clientes-, los principales actores de esta situación.


"No se trata de pequeños informáticos, como algunas veces se ha vendido socialmente, que instalan estos contenidos por cantidades minúsculas, sino que son redes estructuradas detrás de las cuales hay ingresos opacos al fisco, redes mafiosas interesadas en que ese sistema siga funcionando", finaliza López, responsable del proyecto antipiratería en establecimientos públicos de LaLiga.