"Bueno, esa es una decisión que tomaron, creo que es un error", dijo Biden a Sage Steele de ESPN en una entrevista pregrabada cuando se le preguntó sobre la elección del equipo tejano de abrir el estadio a la mayor cantidad de aficionados posible.
"Deberían escuchar al Dr. Fauci (Anthony) y a los científicos y expertos", agregó el presidente estadounidense.
La temporada del béisbol profesional estadounidense comienza este jueves, con la disputa de 15 partidos y en todos habrá aficionados en las gradas, pero con asistencias que no superaran el 30 por ciento del aforo de los campos.
La excepción son los Vigilantes de Texas, que tienen previsto disputar el partido inaugural de la temporada como equipo local, el próximo lunes, en su nuevo estadio del Globe Life Field, de Arlington (Texas), donde el año pasado se jugaron los partidos de la Serie Mundial, y cuenta con capacidad para 40.518 aficionados.
A mediados de marzo, los Vigilantes, que militan en la Liga Americana, anunciaron sus planes de que las gradas de su estadio estén llenas cuando reciban a los Azulejos de Toronto.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, eliminó el pasado 10 de marzo todas las restricciones que estaban en vigor para luchar contra la pandemia del coronavirus, incluidos los mandatos de llevar puestas las mascarillas y limitar la presencia de aficionados en los campos deportivos.
De inmediato, en la NBA, los Spurs de San Antonio y los Mavericks de Dallas comenzaron a tener aficionados en las gradas, mientras que los Rockets de Houston ya los habían recibido en el Toyota Center desde el inicio de la temporada.
La decisión de los Vigilantes llegó tras la orden dada por Abbott, pero la entidad requerirá a los aficionados que acudan al estadio que usen mascarillas cuando no estén comiendo o bebiendo y la regla se aplicará mediante una política de "tres avisos", que sacará del estadio a los que no los cumplan.
Después del Día Inaugural, los Vigilantes planean introducir secciones de asientos con distancia social.
Biden también habló de las vacunas y señaló que el gobierno de Estados Unidos ha comprado más de 600 millones de dosis de las tres vacunas (Pfizer, Johnson & Johnson y Moderna) y que el 75% de las personas mayores de 65 años han recibido al menos una de ellas.
Cuando se le preguntó qué les diría como presidente a los aficionados y atletas que dudan en vacunarse, dijo que sigan su ejemplo.
"Yo diría, mire, soy presidente de los Estados Unidos, me vacuné, usted sabe que no tengo un trabajo sin importancia. ¿Me pondría la vacuna si pensara que me haría daño o afectaría mi capacidad?".
En cuanto a la perspectiva de la temporada, Biden dijo que la gente debe seguir siendo responsable y usar mascarilla para que los aficionados puedan disfrutar de los partidos de manera segura hasta que el país alcance la inmunidad colectiva.
Como una forma de incentivar potencialmente a los jugadores de las Mayores para que reciban una de las tres vacunas aprobadas, las Grandes Ligas enviaron el lunes un memorando a los equipos que describía protocolos relajados para jugadores vacunados, entrenadores y miembros del personal, permitiéndoles la libertad de comer en restaurantes, reunirse en el interior y aprovechar al máximo las comodidades de la casa club, entre otras actividades.
La liga ha especificado dos conjuntos de protocolos relajados: uno para los individuos a dos semanas de estar completamente vacunados; y el otro para equipos que vacunan completamente al 85% de sus empleados de Nivel 1.
Personas de toda la industria han expresado previamente su preocupación de que suficientes jugadores acepten vacunas para que se apliquen los protocolos relajados.
Pero el gerente de los Cardenales de San Luis, Mike Shildt, declaró el miércoles que su equipo ya había alcanzado esa marca, y el tercera base de los Astros de Houston, Alex Bregman, expresó su confianza, que eventualmente harían lo mismo. Se espera que le sigan otros clubes.
Los Nacionales de Washington, sin embargo, anunciaron que recibieron una prueba covid-19 positiva de un jugador no revelado y que otros cuatro se perderán el primer partido del jueves de locales contra los Mets de Nueva York bajo el protocolo de rastreo de contactos.
Los Nacionales abrirán su estadio a 5.000 aficionados ante los Mets, una capacidad del 12%, al igual que los Medias Rojas de Boston.
Varios equipos esperan unirse a los Vigilantes y copar el 100% del aforo durante el verano.
Mientras tanto, la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) tiene planes de recibir a los aficionados a plena capacidad cuando comience la temporada 2021, el 9 de septiembre, según informó su comisionado Roger Goodell, a principios de esta semana.