Cinco franceses han muerto este lunes tras estrellarse el avión en el que viajaban cuando estaba despegando del
Aeropuerto Internacional de
Malta, según ha confirmado el
Gobierno maltés en un comunicado, en el que ha precisado que por el momento no hay indicios de que hubiera "una explosión antes del impacto".
"Los restos de los cinco hombres a bordo, todos ciudadanos franceses, han sido encontrados", ha informado el
Gobierno maltés, aclarando que "el vuelo formaba parte de operaciones de vigilancia que las
Aduanas francesas han estado llevando a cabo durante los últimos cinco meses con el objetivo de detectar las rutas de tráfico ilegal de todo tipo, incluidos el tráfico de drogas y de personas".
Desde el
Ministerio de Defensa francés, se ha informado de que el avión realizaba "misiones de reconocimiento en el
Mediterráneo" por cuenta del departamento y se ha anunciado una investigación "para determinar las causas del accidente junto a las autoridades locales".
En un comunicado, su titular,
Jean-Yves Le Drian, ha aclarado que los fallecidos son tres funcionarios del Ministerio y dos empleados de una empresa CAE, propietaria del aparato.
Según la nota oficial maltesa, el vuelo estaba registrado en el Servicio de
Tráfico Aéreo de Malta como "vuelo local y tenía que regresar a Malta unas horas después sin tener que aterrizar en otro país". Esta información desmiente lo apuntado por la prensa local de que el destino del aparato era la ciudad libia de Misrata.
El avión siniestrado, según el Ejecutivo maltés, era un Fairchild Metroliner Mark III registrado en Estados Unidos y había sido alquilado por una empresa de Luxemburgo. Ya están en marcha las investigaciones pertinentes para tratar de esclarecer lo ocurrido, ha añadido.
Según el Gobierno, tanto la información oficial, como las imágenes tomadas por testigos y el testimonio de varias personas, entre ellas tres miembros de las
Fuerzas Armadas maltesas en una base cercana y dos pilotos comerciales, "claramente indican que no hubo una explosión previa al impacto".
El siniestro se ha producido hacia las 7.20 horas cuando el aparato estaba despegando. Según testigos, el avión había comenzado a tomar altura cuando se ha inclinado hacia la derecha y se ha estrellado contra el suelo, quedando envuelto en una bola de fuego, según las imágenes captadas por un testigo.