Redacción deportes, 23 jun (EFE).- Los 48 puntos de Trae Young, un nuevo récord para el joven base de los Hawks, fueron demasiado para los Milwaukee Bucks que tuvieron que conceder en casa el primer partido de la final de la Conferencia Este ante los Atlanta Hawks, que se impusieron por 113-116.
Young fue el máximo anotador del partido con 48 puntos, 7 rebotes, 11 asistencias y 1 robo de balón, 25 puntos más que los conseguidos por el segundo encestador de los Hawks, John Collins, que hizo 23 puntos, 15 rebotes y 1 asistencia. Clint Capella terminó con 12 puntos, 19 rebotes, 2 asistencias, 1 robo y 1 tapón.
Young materializó 4 de los 13 triples que intentó.
Giannis Antetokounmpo fue el mejor jugador de los Bucks pero sus 34 puntos, 12 rebotes, 9 asistencias, 2 robos y 2 tapones fueron insuficientes para frenar a Young. El base de los Bucks también tuvo una buena noche con 33 puntos, 4 rebotes, 10 asistencias, 2 robos y 1 tapón.
Los Bucks y los Hawks iniciaron en la noche del miércoles su inesperada disputa por el reinado de la Conferencia del Oeste ante 16.310 espectadores, todo el aforo permitido en el Fiserv Forum de Milwaukee. Muchos esperaban ver una final de conferencia entre los Brooklyn Nets y los Philadelphia 76ers.
El partido se inició con filosofías totalmente diferentes. Mientras que los Bucks confiaban en un juego más global, en el que los cinco jugadores sobre la pista podían anotar, los Hawks dependían del acierto de Young.
YOUNG, EL EJE DE LOS HAWKS
Los primeros 11 puntos de los Bucks se los repartieron el pívot Brook Lopez, el base Jrue Holiday y Antetokounmpo. De los 10 primeros puntos de los Hawks, 8 eran para Young. Sólo un mate de Clint Capella aportaba al marcador de los de Atlanta.
A pesar de ello, cuando el cuarto terminó, Young sumaba la mitad de los puntos de su equipo, 12 puntos, lejos del segundo máximo anotador de su equipo, John Collins.
Los Bucks seguían con su planteamiento inicial: compartir la pelota en busca del hombre mejor colocado para anotar. Eso permitió que los puntos quedasen repartidos en el primer cuarto: 8 para Antetokounmpo, 6 para Holliday, 7 para Bobby Portis, 5 para Lopez.
El primer cuarto terminó con los Bucks tres puntos arriba, 28-25.
En el segundo cuarto, Nate McMillan, el entrenador de los Hawks, decidió dar un respiro a Young que había jugado sin descanso los 12 primeros minutos. La dependencia de los Hawks del base se hizo patente. Mientras estaba sentado en el banquillo, los Bucks acumularon una ventaja de 8 puntos, 38-29.
Caundo McMillan devolvió a Young a la cancha, el base no defraudó. En poco más de dos minutos, con 8 puntos consecutivos, redujo la distancia a 3 puntos, 42-39. Los Hawks llegaron incluso a ponerse por delante, 45-46 a falta de 4.12 para el descanso pero la reacción de Antetokounmpo y Holiday devolvió la delantera a los Bucks.
Al descanso se llegó con un 59-54 en el marcador.
DESAFIANTE YOUNG
Collins terminó el tercer cuarto con 10 puntos, sólo 2 menos que Young, mientras que Bogdan Bogdanovic y Kevin Huerter hacían cada uno 4 puntos. Young disfrutaba e incluso al final del cuarto, el base se permitió un desafiante baile de hombros dedicado a la defensa de los Bucks antes de anotar un triple.
En frente, los Bucks encontraron más dificultades para ejecutar sus ataques y sólo Holiday y Antetokounmpo pudieron anotar una cantidad significativa de puntos, 10 para el primero y 8 para el jugador griego.
Cuando terminó el tercer cuarto, los Hawks habían dado la vuelta al partido tras anotar 34 puntos por 26 de los Bucks.
Con el marcador de cara, 85-88, los de Atlanta empezaron el último cuarto sin Young en la pista. Los Bucks aprovecharon para recuperar terreno. Cuando el base de los Hawks volvió a pista, el marcador mostraba un empate 92-92.
Antetokounmpo y Holiday se pusieron las pilas y a falta de 4 minutos para el final del partido, colocaron a los Bucks 7 puntos por delante, 105-98.
Pero Young respondió. En los 3.26 minutos finales, Young anotó 9 de los 14 puntos que hicieron los Hawks y proporcionó las asistencias para que Collins hiciese el resto.
Los Bucks no pudieron responder. En los últimos segundos, Middleton fue incapaz de anotar el triple que hubiese forzado la prórroga, lo que decidió el primer partido de la final de la Conferencia Este para los Hawks.