El ala-pívot Juancho Hernangómez vivió sus jornada más feliz en lo que va de temporada al debutar como titular de su nuevo equipo, los Timberwolves de Minnesota, y ayudarles a conseguir también la victoria más destacada desde que dio comienzo la liga tras imponerse 142-115 a Los Angeles Clippers.
Hernangómez, de 24 años, que el pasado miércoles fue traspasado por los Nuggets de Denver a los Timberwolves en una operación en la que participaron cuatro equipos y 12 jugadores, recibió de inmediato la confirmación de que lo habían adquirido para que fuese un elemento importante en la nueva reconstrucción de la franquicia.
El entrenador de los Timberwolves, Ryan Saunders, fue categórico al adelantar que tanto Hernangómez como el escolta Malik Beasley, de 23 años, compañero del jugador español en Denver, que también entró en el traspaso, llegaban para aportar de inmediato su clase al equipo.
La prueba de fuego para ambos jugadores en su debut y para el propio Saunders, no pudo ser más exigente que la de tener como rivales en la pista del Target Center de Minneapolis a Los Angeles Clippers, que llegaron al completo con sus superestrellas, los aleros Kawhi Leonard y Paul George.
Nada impresionó a Hernangómez ni Beasley. Por el contrario, de inmediato se identificaron con los seguidores de los Timberwolves, que les dieron todo su apoyo y ambos jugadores respondieron con sendas aportaciones individuales y labor de equipo que les ayudó a ganar por paliza de 142-115 a los Clippers.
Un triunfo cargado de marcas de equipo en las que participó el exjugador del Estudiantes al aportar 14 puntos en los 27 minutos que estuvo en la pista. Los Timberwolves acabaron el partido con 26 triples de 44 intentos, su mejor marca de todos los tiempos en un partido de liga. Además, los nueve que lograron en el primer cuarto del encuentro también son nuevo récord de equipo.
Juancho estuvo seguro e hizo buenas selecciones en los tiros de campo al anotar 4 de 6, incluidos los tres triples que intentó -el más eficaz del equipo en esa faceta del juego- y acertó 3 de 4 con los tiros de personal.
El hermano menor de los Hernangómez también capturó un rebote, repartió tres asistencias, recuperó un balón y cometió cinco faltas personales, que fue el factor que le condicionó a estar más minutos en el campo.
Los Timberwolves, que rompieron la racha de 13 derrotas consecutivas, también repartieron 39 asistencias, que fue la mejor marca en lo que va de la temporada.
Saunders alabó la manera de todo el equipo al responder al reto que han emprendido con la llegada de nuevos jugadores como Hernangómez y Beasley, quien aportó 23 puntos y 10 rebotes, lo que le permitió conseguir su primer doble-doble de profesional.
El triunfo de los Timberwolves tuvo aun más valor al conseguirlo sin la participación de su nuevo jugador franquicia, el base D'Angelo Russell, quien fue traspasado a los Warriors de Golden State por el alero canadiense Andrew Wiggins.
"Creo que mi cena va a saber un poco mejor esta noche", declaró Saunders al concluir el partido. " Podré dormir un poco más. Estoy feliz por los jugadores. Más que nada, estoy feliz por esta organización, por tener un partido como el de esta noche".
Tanto Leonard como George y el entrenador de los Clippers, Doc Rivers, reconocieron que no tenían ningún tipo de excusas, los nuevos Timberwolves (16-35) fueron mejores que ellos toda la noche.
Mientras, en Toronto, el pívot español de origen congoleño Serge Ibaka siguió de titular con los Raptors y ayudó a su equipo a conseguir la decimocuarta victoria consecutiva al aportar 12 puntos y seis rebotes en el partido que ganaron de locales por 119-118 a los Nets de Brookyn.
Los actuales campeones de liga recibieron 32 minutos de acción por parte de Ibaka, que anotó 5 de 9 tiros de campo, incluidos un triple de tres intentos, y acertó 1 de 3 desde la línea de personal.
Mientras que capturó cinco rebotes defensivos, dio dos asistencias, puso un tapón y cometió una falta personal.
El base Ricky Rubio no tuvo la misma suerte ganadora que Juancho e Ibaka al ver como su equipo, los Suns de Phoenix, en noches seguidas de partido, sintieron los efectos del cansancio y cayeron derrotados por 108-117 ante los Nuggets tras haber arrollado la noche anterior por paliza de 127-91 a los Rockets de Houston.
Sin embargo, esta vez no pudieron con la mejor defensa de los Nuggets y la aportación de 15 puntos, siete asistencias y cinco rebotes -cuatro defensivos-, de Rubio tampoco evitó la derrota.
Rubio jugó 32 minutos en los que anotó 4 de 10 tiros de campo, falló los tres intentos de triple que hizo y estuvo perfecto 7-7 desde la línea de personal.
El jugador de El Masnou no tuvo su mejor control del balón al perderlo cuatro veces y cometió una falta personal.
Mientras que el pívot Willy Hernangómez vio de nuevo como el entrenador de los Hornets de Charlotte, James Borrego, lo mantuvo en el banquillo durante todo el partido, que perdieron de local por paliza de 100-116 ante los Mavericks de Dallas, que jugaron sin sus dos estelares, el base esloveno Luka Doncic y el pívot letón Kristaps Porzingis, ambos lesionados.