Las dudas sobre la presencia de las estrellas, el alero LeBron James y el ala-pívot Anthony Davis, con Los Ángeles Lakers para el tradicional partido del Día de Navidad, que van a disputar frente a sus vecinos de los Clippers, quedaron despejadas este martes al entrenar con el resto del equipo.
Ambos jugadores estarán listos cuando mañana, miércoles, salten a la pista del Staples Center y formen parte del cinco titular de los Lakers. James se perdió por primera vez esta temporada el partido que los Lakers disputaron el pasado domingo contra los Nuggets de Denver al sufrir un tirón muscular en la parte del tórax y molestias en la ingle.
Mientras que Davis se torció su rodilla derecha durante el mismo partido que al final perdieron en su campo por paliza de 104-128. Ambos jugadores han descansado, pero este martes se unieron a sus compañeros en preparación para el partido del miércoles cuando se enfrenten a los renovados Clippers de los aleros Kawhi Leonard y Paul George.
James y Davis también tienen previsto trabajar este miércoles a primera hora de cara a establecer el plan que vayan a presentar ante los Clippers. Los Lakers (24-6), que han perdido por primera vez esta temporada tres partidos consecutivos, entrenaron el lunes, pero sin que estuviesen presente James y Davis.
El entrenador de los Lakers, Frank Vogel, lamentó que su equipo no tuviese el tiempo suficiente para entrenar antes de los tres últimos partidos que han perdido y que les ha alejado de la mejor marca de la liga que compartían con los Bucks de Milwaukee.
"Realizamos un viaje de 10 días sin un sólo entrenamiento que fuese consistente", declaró Vogel. "Creo los tiros a canasta previos a los partidos te ayudan a soltar piernas, pero pierdes en la ejecución y unión con tus compañeros, especialmente en el apartado defensivo".
Los Clippers (22-10) vencieron a los Lakers por 112-102 en la noche de apertura en un partido que los Lakers admiten que no tuvieron su mejor ejecución. "Creo que estábamos súper emocionales en el primer partido, y se demostró", comentó el veterano pívot Dwight Howard, que se ha convertido en uno de los mejores jugadores reserva de los Lakers.
Esta vez, los Lakers piensan tener mayor control de las emociones y no verse afectados por el ambiente de rivalidad que se va a dar durante todo el partido. "Es un poco como los playoffs", comparó Vogel. "Uno quiere estar siempre motivado, pero a veces el mejor enfoque mental para los playoffs es manejar la adrenalina y no llegar al limite de la tensión sino que lo ideal es estar siempre metido en el partido".
Por su parte Doc Rivers, entrenador de los Clippers, dijo que su equipo estaba siempre preparado para enfrentarse a cualquier rival. "Saldremos al campo con el único objetivo de jugar al máximo y buscar la victoria. Nunca me preocupa quiénes son los jugadores que están o no están en el campo del equipo rival", destacó Rivers.