La gran aportación en el juego interior y en el defensivo de los españoles, el pívot Marc Gasol y del ala-pívot Serge Ibaka fue una de las claves que hizo posible el triunfo a domicilio por 96-101 de los Raptors de Toronto ante los Sixers de Filadelfia, en la eliminatoria de semifinales de la Conferencia Este.
Aunque el alero Kawhi Leonard fue la gran figura con un doble-doble de 39 puntos, 14 rebotes y cinco asistencias, las aportaciones individuales y de equipo de Gasol e Ibaka fueron decisivas.
Al falta de 1:23 minutos del tiempo reglamentario, Ibaka, que también fue factor ganador junto a Gasol, capturó un rebote defensivo tras el fallo clamoroso del pívot camerunés Joel Embiid en una penetración, para permitir que Leonard tuviese la oportunidad del triple decisivo.
Tras la canasta de Leonard, su compañero, el escolta Danny Green, otro veterano de varias Finales de la NBA con los Spurs de San Antonio, ambos fueron traspasados por el equipo tejano el pasado verano, anotó cuatro tiros de personal consecutivos que aseguraron la victoria.
Si Leonard y Green anotaron los tantos decisivos en los dos últimos minutos del partido, Gasol e Ibaka recuperaron su mejor juego individual y de equipo, y fueron también claves en la victoria al silenciar por tercer partido a Embiid, que acabó sin ser factor ganador y los Raptors no permitieron perder tres partidos consecutivos en lo que va de temporada.
Gasol mostró, al igual que Leonard, su gran experiencia en los 'playoffs', y en los 39 minutos que jugó aportó 16 puntos tras anotar 7 de 13 tiros de campo, incluidos 2 de 7 triples, sin que fuese a la línea de personal.
El jugador de Sant Boi cumplió con cinco rebotes -cuatro defensivos-, dio tres asistencias, perdió tres balones y cometió cinco faltas.
Pero la gran labor de Gasol fue su gran juego defensivo al silenciar de nuevo a Embiid, que nunca pudo con la clase del internacional español, como le había sucedido en los dos primeros partidos de la eliminatoria.
Embiid, al concluir el partido, declaró que se había estado enfermo todo la noche, que fue duda hasta antes del partido y que tuvo que recibir varias dosis de suero por segunda vez en lo que va de la serie.
Ibaka también respondió como sexto jugador de los Raptors y una fuera imparable dentro de la pintura al completar 32 minutos de acción, en los que se quedó a las puertas del doble-doble tras aportar 12 puntos y nueve rebotes, incluidos siete defensivos.
El internacional español, que tuvo más minutos al no estar en plenitud de condiciones físicas el ala-pívot camerunés Pascal Siakam, también puso tres tapones -líder del equipo en esa faceta del juego-, y cometió dos faltas personales.
Con el ala-pívot camerunés Pascal Siakam afectado por una contusión en la pantorrilla derecha que puso en duda su participación en el partido, el entrenador de los Raptors, Nick Nurse, acertó por completo al tener juntos en el campo a Gasol e Ibaka, lo que permitió que ambos disputasen su mejor partido en lo que va de playoffs.
Lo que no había hecho durante la temporada regular, lo hizo en el partido que puede darles el pase a las final, Nurse dio 25 minutos de los 48 reglamentarios para que Gasol e Ibaka estuviesen juntos en el campo.
Nurse acabó con la discusión si Gasol es pívot e Ibaka ala-pívot, o viceversa, la realidad es que la "versatilidad" y la altura que aportaron ambos jugadores juntos fueron siempre un grave problema para los Sixers, que deben encontrar a marchas forzadas como contrarrestar la nueva arma que Nurse, por fin, quiso, no descubrir, sino aceptar.
"(Ibaka está) cómodo siendo un cinco, y yoo puedo jugar ambas posiciones un poco", declaró Gasol sobre el acoplamiento con su compañero de equipo y de selección. "Así que es simple: Defensivamente no intercambiamos, y en las acciones ofensivas en las que vamos a participar solo necesitamos hablar, comunicarnos y estar en la misma página. No solo nosotros dos, sino todo el equipo"
El resultado no pudo ser más positivo y esperanzador para los Raptors no sólo de cara a la eliminatoria ante los Sixers sino si consiguen el pase a la final de la Conferencia Este, que ahora vuelven a tener más cerca que nunca.
"Tuvimos algunas alineaciones extravagantes por la noche", comentó Nurse. "No lo sé, solo me gustaba la forma en que jugaban esos muchachos, no quería que ninguno de ellos saliera de la pista".
Nurse admitió que esa es la forma en la que se imaginaba el mantener a los mismos jugadores en el campo por mucho más tiempo del normal y le hizo sentirse "muy bien".