Francisco Salas3 min lecturaEl Mundial de MotoGP inicia su vertiginoso tramo final este fin de semana en el Gran Premio de Australia, donde el circuito de Philipp Island será una nueva oportunidad de Jorge Martín y Pecco Bagnaia para conseguir adelantarse en la clasificación, puesto que los 10 puntos de ventaja del madrileño son una cifra insignificante que puede cambiar en cualquier momento. Sin embargo, en el trazado oceánico hay un nombre que puede tener mucho que decir en esta guerra, Marc Márquez, que si nos ceñimos al pasado tiene las de ganar, y puede ser muy importante en la disputa por la general.
El ocho veces campeón del mundo sabe muy bien lo que es vencer en el circuito del Mar de Tasmania, pues lo ha hecho hasta en tres ocasiones, aunque tras los malos años de Honda no ha sido capaz, sus triunfos datan de 2015, 2017 y 2019, además de concluir segundo en 2022 tras Alex Rins, en una época en la que su moto no estaba ni mucho menos para luchar por esas instancias. Esto es una muestra de que a la mínima que pueda ser competitivo hay que considerarlo como el gran favorito. Y este 2024 ya ha demostrado que cuando apunta a estar arriba, lo consigue.
Aún así, Martín y Bagnaia tienen que aspirar a lo máximo, pero sin arriesgar en exceso, ya que cualquier error en forma de caída o pérdida de posiciones les puede poner en una situación muy desfavorable respecto a su rival, más aún con las citas que se vienen, como Tailandia y Malasia, dos trazados muy peligrosos en los que todo puede pasar, más aún al ritmo en el que están corriendo, arriesgando muchísimo. Y claro está, Valencia, donde se puede decidir todo, en un cara a cara para el recuerdo.
Por detrás de los dos líderes, ni Enea Bastianini ni Márquez, que se disputan la tercera posición del campeonato, a en torno 80 puntos del dúo de cabeza, tienen demasiado que perder, ya que sus opciones son casi nulas, por lo que su objetivo es más un buen resultado y no mirar tanto en global, y por eso mismo destaca tanto el favoritismo del catalán, al que no le debería afectar en exceso el ser tercero o cuarto, pero sí el sumar los máximos triunfos posibles. Además de ellos, y aunque no cuentan con buena referencias previas en Phillip Island habría que esperar 'un paso' adelante de los pilotos de KTM, tanto de Brad Binder como de Pedro Acosta. Y por qué no, del ídolo local, Jack Miller, o incluso de Maverick Viñales en su Aprilia.