Marc Márquez tenía en la mano apuntalar su ventaja en la general del mundial el pasado domingo en Austin, sin embargo, se complicó la vida a lo grande al irse al suelo por su culpa, cuando trataba de apretar más de la cuenta
Marc Márquez y Álex Márquez en un Gran Premio de MotoGP - Cordon PressFrancisco Salas3 min lectura
Tan solo tiene un punto menos que su hermano, pero Marc Márquez se dejó en el Gran Premio de las Américas mucho más que los puntos que perdió por su caída, y es que perdió la imbatibilidad. Tras arrasar en todas y cada una de las sesiones, como había hecho en Tailandia y Argentina, la carrera larga de la prueba tejana le iba a poner en una situación muy favorable de cara a los circuitos que tienen por delante, mucho más del tono de su gran rival, Pecco Bagnaia. Pero pecó de ambición y lo perdió todo, y es que apretar más de la cuenta fue su gran error, en lugar de ser conservador y aprovechar una ventaja que ya parecía suficiente.
"Lo positivo es que, incluso cayéndome, estoy a un punto del líder”. Así de tajante fue Marc, que recalcó que no está muy lejos de su hermano, pero ahora tiene a solo 11 puntos a Pecco Bagnaia, quien parecía hundido pero se ha crecido tras ganar en Austin. Además, lo más positivo para el turinés es que ahora vienen Austin y Jerez, que son dos pistas donde puede tener alguna ventaja sobre sus rivales. Y desde que ha cambiado a la moto del año pasado las cosas le van mejor.
Si algo tiene Marc es la experiencia de saber como relativizar los errores y crecerse ante ellos, lo que le puede servir de mucho en situaciones como la que vive. “Estar ahí, hacer tu fin de semana y, si por equis razones hay alguien más rápido, y esperar a otra carrera”. Tanto él como el resto tienen que que estar " y concentrados al máximo" pues es "muy fácil" caer en el exceso de confianza cuando un circuito es muy favorable, como le sucedió el domingo.
Ducati, en un aprieto
Ahora la pelota está en el tejado de Ducati, que deje gestionar el renacer de Pecco y el dominio de Marc, además de estar muy pendiente a Álex, que no deja de ser el líder y lleva una de sus motos. Aunque desde la cúpula de Borgo Panigale reconocen que Austin ha supuesto un punto de inflexión, pues allí Pecco envió "un mensaje de liberación y una inyección de confianza que necesitaba". El 63 tenía mucha necesidad de ganar una carrera convincente, y lo mostró al final con su euforia desmedida. Desde ahora será mucho más peligroso, aunque ahora queda que se encuentren en pista ambos pilotos del Lenovo, lo que puede hacer que salten chispas.