Antonio José Medina3 min lecturaMarc Márquez se encuentra de vacaciones tras vivir un año ilusionante, firmar por el mejor equipo de MotoGP y cerrar un primer test con la moto del próximo año que, según señaló él y señalaron desde la propia Ducati Corse, le dejó muy satisfecho.
El piloto ilerdense sabe que va a competir con la mejor moto de la parrilla y que sólo dos más, Bagnaia y Di Giannantonio, están en sus mismas condiciones, lo que le hace ser muy optimista de cara a poder volver a ganar un campeonato del mundo un lustro después del último.
Sin embargo, no todo son buenas noticias para Márquez. Si bien él ha destacado que va a contar con una moto mucho mejor que la GP23 con la que ha corrido este año y que era significativamente inferior a la GP24 que llevaban Pecco Bagnaia y Jorge Martín, todo hace indicar que ese salto que se dio entre el pasado año y éste no se va a dar entra la moto de este año y la que tendrá en 2025.
Así lo reflejaba su hermano Alex Márquez, quien desvelaba lo que Marc había callado tras el test de Abu Dhabi. "Marc me dijo que la GP25 era mejor que la 23, pero había algo tanto con él como con Pecco que no acababa de entender y que tenía que analizar en Ducati”, afirma el mejor de los Márquez, quien confirmó que la GP24 y la GP25, a priori, no van a ser muy distintas. “¿Mejor para nosotros, no?”, bromeaba Alex Márquez.
Sus palabras contrastan con las de Pecco Bagnaia, que es el mejor indicado para valorar una y otra, pues ha competido con la GP24 esta temporada y, aunque sí señala que hay grandes avances, ve difícil que puedan hacerlo más, por lo que en los test de Sepang previos al inicio del Mundial no espera mejoras. “La diferencia entre la moto de 2024 y la de 2025 es enorme, y creo que no tendremos un gran paso adelante para el test de Malasia, porque el paso ya lo hemos notado aquí”, señalaba nada más acabar las pruebas en Montmeló este pasado mes de noviembre.
“Nuestros ingenieros y el equipo trabajarán mucho este invierno, porque necesitamos mejorar la base que hemos probado”, añadía el piloto de Turín, quien, sin señalar a ese problema al que aludía Alex Márquez, sí admitía que tanto él como Marc habían coincidido en las mismas sensaciones al probar la nueva Ducati del próximo año.