Francisco Salas3 min lecturaEl mundial de MotoGP ha vivido en el Gran Premio de Alemania un evento que puede ser muy mencionado al final de la temporada, y es que al estilo de lo que sucedió en 2023 en Indonesia y que efectivamente fue un tema de conversación recurrente, una vez que Pecco Bagnaia consiguió el cetro en Valencia, Jorge Martín se fue al suelo en cabeza cuando tenía en la mano la victoria. Y hoy en Sachsering le ha vuelto a pasar, después de estar en cabeza durante 27 vueltas, en la 28ª se le ha ido la moto por delante y ha acabado en la grava, dejando el triunfo en manos de su gran rival y una ventaja de quince puntos en la general.
Tras su brutal inicio de año, Martín tenía cierta renta, pero la perdió después de que en Assen Bagnaia se mostrara como un absoluto tirano que consiguió un doblete incontestable. Pues eran 10 los puntos que manejaba el de San Sebastián de los Reyes, aunque agrandó la renta a quince gracias ganando este sábado. Pero el domingo ha sido otra historia, era el favorito y aunque con dudas, pronto se fue y cogió un segundo de renta. En ese momento empezó la persecución de un Pecco que estaba muy seguro recortando cual martillo pilón, y al final le ha funcionado, no cazando al 89, pero sí forzando su error.
Ahora es el momento de el parón veraniego antes de que vuelva la acción en Gran Bretaña, por lo que 'Martinator' tiene tiempo para de sobra para recuperarse psicológicamente, y va a tener trabajo. Aun que reconoce que un golpe como este "será difícil de aceptar", es consciente de que "no le queda otra". "Hay que levantarse de esto, es un momento importante en mi carrera para entender porqué me pasa esto, porque ya van dos carreras este año que me caigo cuando estoy liderando y en una situación muy similar y bueno, hay algo ahí que no sé si es a nivel mental o de conducción, pero no me queda otra que levantarme y seguir peleando".
El problema es que realmente no termina de saber lo que le ha sucedido y en que tiene que centrarse para evitarlo y que no le vuelva a pasar. "Hay que analizar con frialdad qué ha pasado y enfocar en volver a dar mi mejor versión". El problema es que cuando Pecco activa el modo campeón, es casi imparable como ha mostrado los últimos tres años.