Francisco Salas3 min lecturaComo cada año el inicio del año trae uno de los mejores momentos del mundo del motor en toda la campaña, el Rally Dakar, la gran competición 'off-road' que del 3 al 17 de enero llena el desierto de Arabia Saudí de gasolina y velocidad. Coches, motos y camiones, todos ellos luchando por un sueño, el de levantar el Touareg. Y para España en las cuatro ruedas el momento es muy bueno, ya que Carlos Sainz viene de ganar su cuarto título en 2024 y estará en Ford junto a otro vencedor como Nani Roma. Sin embargo, en las motos no acaban de salir tan bien las cosas desde la retirada de Marc Coma, pero hay dos hombres que quieren darle la vuelta, Tosha Schareina y Lorenzo Santolino.
El valenciano de 29 años viene de una caída durísima que le obligó a abandonar el año pasado en la etapa 1, cuando marchaba líder después de vencer en el prólogo, mientras que el veterano salmantino, de 37 años, tiene claro lo que quiere, y no es otra cosa que mejorar el sexto puesto que logró en 2021. Aunque suene complicado, se ve con motivación y nivel para lograrlo, además de que a los dos les puede beneficiar de la inestable situación que hay en la categoría de las dos ruedas.
Santolino afronta su séptima participación en el rally y pese a las dificultades, ve factible quedar por primera vez entre los cinco primeros, algo para lo que cree fundamental "tener pocos errores", ser regular y "no tener días que lastren demasiado". Para ello no puede fallar y necesita el máximo de su Sherco. "Llego en un buen momento. Potencial hay para quedar entre los cinco primeros. Espero que no me acompañe la mala suerte. El Dakar es una carrera muy larga en la que lo más importante es tener pocos errores y no tener días que te lastren demasiado con grandes pérdidas o caídas fuertes".
Si Santolino es la experiencia y el saber hacer, Tosha Schareina es la velocidad pura, por eso y por las ganas de redención que tiene tras lo vivido, se ve con posibilidades. O al menos así lo ha dejado caer en una entrevista con el diario AS, en la que si no saliese a por la victoria "se quedaría en casa". A lomos de una Honda oficial, con la que es uno de los favoritos a ganar. Eso sí, sabe que va a estar muy abierto todo, ya que hay "hasta 10 pilotos" que tienen potencial para ganar una o varias etapas y eso puede marcar todo lo que pase.