Verstappen acaba con el sueño de Aston Martin

Max Verstappen ha terminado este año, pese a su cuarto título consecutivo, un poco harto de la Fórmula 1. Sus continuos enfrentamientos con los comisarios por las sanciones recibidas y varias reglas del campeonato que no comparte le han desesperado durante este año 2024. Y fruto de todos sus enfados, incluso llegó a amenazar con su retirada del Gran Circo.

Por ello, son numerosos los periodistas que le preguntan al piloto neerlandés por su futuro y el de Red Bull no esconde que tiene planes a largo plazo que le gustaría cumplir. Y en sus últimas declaraciones en Viaplay ha acabado de un plumazo con todas las aspiraciones de Aston Martin, si es que quedaban algunas. Cuestionado por si existían contactos con los británicos tras el fichaje de Adrian Newey, ha respondido de forma tajante: "No he hablado de eso en absoluto. Simplemente nada, en absoluto. He logrado mucho éxito con Red Bull y me siento como si fuera una segunda familia”.

Y es que este runrún se produce, sobre todo, por el cambio de reglamento que se vivirá en 2026, donde el propio Newey parece ser que volverá a ser determinante. Además, esta misma semana, el propio piloto reconoció que había tenido contactos con Toto Wolff (Mercedes) pero que finalmente no llegaron a buen puerto.

"En 2026, por supuesto, también habrá nuevas reglas, pero en este momento no estoy muy ocupado con eso, para ser sincero”, explica Max. En lo que sí está pensando es en qué hará cuando decida abandonar la categoría reina: “Todavía soy muy joven, así que todavía pueden pasar muchas cosas. Para mí, no se trata sólo de la F1, porque después, también quiero hacer muchas cosas. También estoy pensando en eso. Son cuestiones en las que sí estoy pensando, pero tampoco tengo que tomar una decisión ahora".

Y entre esos objetivos está, como el mismo reconoció hace unos meses en Motorsport.com, ser un piloto de resistencia: "Quiero correr las 24 Horas de Le Mans algún día. Recuerdo cuando tenía once o doce años y mi padre pilotaba en Le Mans, primero en LMP2 y un año después en LMP1, en aquella época yo aún era un niño, pero todo el ambiente de Le Mans es fantástico, sigo bastante este deporte y también he tenido algunas conversaciones, pero tiene que funcionar, no quiero precipitarme".

Unas palabras que han sido muy bien acogidas por el campeón del mundo en dicha modalidad, Tom Kristensen, quien no ha dudado en invitarle, a través del medio anteriormente citado, a probar dicha experiencia lo antes posible: ""Le daría la bienvenida de una forma muy grande. Que tenga ese interés demuestra cuánta pasión tiene por el automovilismo en general, y que le gustaría ser versátil, conducir diferentes coches y probar otras cosas, tiene mi bendición".