Alvaro Arenillas3 min lecturaEl Mundial de Fórmula 1 de 2024 está casa vez más cerca, pero no por ello están despejadas todas las incógnitas –ni mucho menos–. Aunque las diferentes escuderías han ido presentando sus nuevos monoplazas, la realidad es que por ahora nadie sabe en qué punto se encuentra cada marca. En Aston Martin han dicho que están contentos con la evolución, en McLaren que esperan seguir progresando y en Mercedes incluso hablan de la opción de pelear por el título. Por supuesto que habrá algo de verdad, pero en el fondo son suposiciones.
Mientras esperamos para ir poniendo en orden las piezas al puzzle, algo que será mucho más sencillo tras los test de Bahrein, Helmut Marko, asesor de Red Bull, ha dejado claro que el nuevo coche de la escudería, el RB20, es mejor de su predecesor; eso sí, no descarta que algún otro coche dé una sorpresa con una evolución que les lleve a alcanzarles.
"El nuevo coche es una evolución del coche del año pasado, y en ese entonces teníamos el mejor monoplaza de la parrilla. Sólo quedará claro lo que el RB20 puede hacer durante los días de pruebas en Bahrein la próxima semana. Si eliminamos los únicos puntos débiles del RB19, como hemos intentado hacer, no deberían salir muchas cosas mal. Pero quién sabe, es posible que algún competidor haya descubierto un truco especial durante el desarrollo estos últimos meses", avisa.
La pequeña duda que expresa Marko es normal. Cada año suele haber algún equipo que de pronto da un enorme e inesperado salto. El año pasado; es decir, de 2022 a 2023, fue Aston Martin el coche que dejó a todos boquiabiertos al colarse tan arriba como para codearse con los austriacos. Tan bueno era el AMR23 que Fernando Alonso sumó hasta ocho podios en la temporada. Obviamente los británicos han expresado que repetir aquello se antoja casi imposible, pero Marko sabe bien que una de las cosas que les puede hacer perder su posición de privilegia en el campeonato es empezar a confiarse.
Sabedores de contar con Max Verstappen a largo plazo, ya que lo tienen firmado hasta 2028, en Red Bull todos los ojos apuntan a su compañero, Checo Pérez, quien se jugará su futuro a lo largo de la campaña de 2024. El mexicano podría perder el asiento en 2025 y tanto Marko como Christian Horner han avisado sobre la necesidad de que mejore sus resultados si quiere renovar con ellos.