Verstappen y su fin de ciclo en Red Bull

Mientras el piloto neerlandés comienza ya a pensar en otros retos personales, su padre duda de que su hijo pueda volver a salir campeón

Verstappen y su fin de ciclo en Red Bull
Max Verstappen, celebrando su cuarto título mundial consecutivo. - CORDON PRESS
Alberto GálvezAlberto Gálvez 3 min lectura

Si hoy Max Verstappen es quien es se debe, en gran parte, a las presión que en su día, de niño, le metió su padre para que fuera el mejor del mundo. Así forjó su carácter competitivo y desarrolló cualidades sobrehumanas al volante. Y ahora que ya se ha hecho tetracampeón, parece que su progenitor quiere descargarle la mochila de golpe.

En sus últimas declaraciones, realizadas en F1 Talks 2024 de Viaplay, Jos Verstappen ha analizado el 2024 que ha firmado su hijo y ha realizado sus predicciones para este nuevo año a estrenar. Y cuando le han preguntado sobre si cree que Max ha podido tocar techo ya con esta última temporada, ha dudado al respecto: "Dirías que sí, ¿verdad? Está claro que está en su mejor momento. No sé si hay más en él o no, no tengo ni idea. Pero parece estar ahí cuando tiene que estarlo y es fuerte en los momentos cruciales. Eso es importante".

Desgranando el pasado Mundial, el cuarto consecutivo para el piloto de Red Bull, ha recalcado el Gran Premio de Brasil como la gran victoria de Max en 2024 y una de las más importantes de su carrera. Y es que remontar desde la 17ª posición para lograr hacerse con la victoria en un circuito totalmente marcado por la lluvia es algo que no ocurre todos los días: "Brasil fue importante. Sucedió en el momento adecuado. Después de toda la negatividad de la prensa británica, estaba realmente motivado. 'Después de la clasificación estaba aún más enfadado. Nos sentamos durante dos minutos para calmarle y le dije: 'Hay oportunidades. En el momento justo, un coche de seguridad...' Hizo un trabajo fantástico. No cometió errores y al final hizo una vuelta rápida tras otra. Empujó como un loco".

A pesar de todo, no le sorprende lo que ha hecho su hijo, luchando contra viento y marea este pasado curso, con un coche que iba a menos con el paso de las semanas y con toda la prensa deseando que pinchara para que el Mundial de pilotos cobrara más emoción: "Pero eso ya lo he visto antes. Le conozco y he visto lo que ha hecho en todas sus carreras. Pero cuando le haces enfadar, está mucho más motivado, pero también más concentrado. Entonces está más encima y eso es lo que pasó ese día".

No obstante, el expiloto reconoce el principal fallo que comete su hijo: "A veces no necesita presionar tanto, un punto más o menos en ese momento no es importante. Pero sé cómo es y que quiere sacar lo máximo. Lo tiene todo muy controlado. Apenas se le ve cometer errores. Sabe lo que hace".