La FIA está en un continuo entredicho debido a su doble vara de medir a la hora de actuar. Tras la vuelta de la Fórmula Uno después de tres semanas de parón se descubrió que Red Bull tenía instalada una pieza en su monoplaza que varía la altura del coche entre la clasificación y la carrera, pero después de estar investigando el asunto decidieron no tomar medidas y no aplicar ninguna sanción a la escudería austriaca, además de tener que retirar la pieza de cara a los próximos circuitos.
Pero horas antes de la carrera han decidido aplicar una nueva sanción a un piloto y Fernando Alonso se verá afectado por estas medidas. Se trata de George Russell, que tras la clasificación dejó caer que Mercedes quería cambiar algunas piezas en su monoplaza después del accidente en la prueba del sábado, pero ahora se confirma que la escudería alemana ha tenido que modificar el coche y por ello penalizará de cara a la carrera de este domingo 20 de octubre.
Uno de los grandes beneficiados por la salida desde el pit lane de George Russell es Fernando Alonso. El piloto español obró el milagro al conseguir el octavo puesto en la clasificación con un Aston Martin que ha incorporado 'mejoras' para esta carrera, pero que no parecen funcionar según lo visto en la carrera al sprint. Sin embargo, el bicampeón partirá desde la séptima posición tras la sanción del británico, ganando el lado limpio de la parrilla.
Igualmente han sido sancionados con puestos en la parrilla otros pilotos como Liam Lawson, que saldrá el último tras recibir 60 posiciones por cambiar varias piezas en el RB. Por tanto, los pilotos que partían por detrás de Russell ganan una posición mientras que los que clasificaron por detrás de Lawson recuperan dos plazas.
Sin embargo, la sanción que más se esperaba este fin de semana no va a llegar. Después de investigar el sistema de cambio de Red Bull, la FIA no va a sancionar al equipo por montar este sistema ilegal. Lo único que tendrán que hacer será desmontar este sistema y volver a la competición como si nada.
Tampoco es la primera 'infracción' que la FIA deja pasar. Esta misma temporada fue McLaren el equipo que provocó la polémica por una pieza ilegal montada en el alerón. El equipo británico había incorporado un 'mini DRS' a su alerón trasero, que funcionaría igual que el dispositivo permitido, y les daba una gran ventaja en las rectas. Pero no recibieron sanción alguna, simplemente tuvieron que retirarlo del monoplaza para seguir compitiendo.