Antonio José Medina4 min lecturaCarlos Sainz ya está listo para dar el salto a por su quinto Rally Dakar tras coronarse en 2024, en un año que empezó con triunfo en Arabia Saudí, doblegando el mayor poder del equipo que formaban Al-Attiyah y Loeb, pero en el que ha sido más protagonista en el mundo del motor por el mercado de fichajes... concretamente, el de su hijo.
Aunque él también tuvo que decidirse. A la finalización del pasado Dakar, con el adiós de Audi, a Carlos Sainz se le abrían varias opciones. La que más posibilidades le daba era el regreso a Ford, la marca con la que comenzó su carrera. Y no tuvo dudas. El piloto madrileño correrá este próximo Dakar 2025 con la marca estadounidense, con la intención de plantar cara a los Toyota o al equipo Dacia de los antes mencionados Al-Attiyah, Loeb y la española Cristina Gutiérrez.
Sainz, sin embargo, se vio pronto metido en otras negociaciones. A los pocos días de finalizar su carrera en Arabia Saudí, Ferrari sorprendía anunciando el fichaje de Lewis Hamilton en Fórmula 1, lo que dejaba a su hijo sin coche. Y durante los siguientes meses se pudo ver a Sainz padre, junto al representante de su hijo, su sobrino Carlos Oñoro, pasearse por cada uno de los 'hospitalities' de los diferentes equipos que pretendían al aún piloto de Ferrari. Negoció con Mercedes, con Red Bull, con Alpine... y, al final, su hijo eligió y lo hizo con Williams, con quien correrá la próxima temporada.
Sobre todo ello ha querido hablar también Carlos Sainz padre en los últimos días, en los que ha aparecido en varias entrevistas relacionadas con su participación en el Dakar. En este sentido el madrileño aclara antes que nada que "en el mundo del motor, los dos polos opuestos serían un coche del Dakar y un coche de Fórmula 1". Así lo pudo comprobar después de subirse a un F1 en la despedida que Ferrari le preparó a su hijo. "Lo primero que pude confirmar es que un Fórmula 1 es brutal, es un cohete sobre ruedas. Todo mi respeto a los pilotos de Fórmula 1 porque lo que hacen es simplemente de ser superdotados, del primero al último", admitía en As el piloto madrileño.
No obstante, si bien todos son muy buenos, Carlos Sainz ha querido dejar claro que hay unos mejores que otros, como en su disciplina. Y que su hijo merecía estar el próximo año peleando por los podios y no soñando con poder hacerlo en 2026. "Creo que Carlos se merece pilotar en un equipo 'top'... Sin embargo, la próxima temporada no será así", admitía el español en 'Formula Passion', donde reconocía que había aprendido lo difícil que es el mundo de la F1 y todos los intereses que se mueven alrededor.
Pese a ello, Sainz no le cierra la puerta a un futuro en el que sigue viendo a su hijo en un equipo grande. "Hay muchos pilotos buenos, pero el mundo de la F1 siempre es complicado. No podemos saber lo que nos deparará el futuro, pero en general, no puedes machacarte. No hay que rendirse, sino continuar con entusiasmo", advierte el madrileño, quien sabe mejor que nadie lo que es persistir hasta lograr el objetivo.