La tercera ya está aquí. Carlos Sainz no entiende de dolores ni de porcentajes y lo ha demostrado en Melbourne, logrando una victoria espectacular al estilo de Max Verstappen, marchándose en solitario en la tercera vuelta y manteniendo la ventaja en todo momento para ganar por delante de Leclerc y Norris, logrando un doblete con el que ni soñaban en Ferrari, aprovechando el abandono del neerlandés, algo que no sucedía desde hace dos temporadas y que ha demostrado que en Red Bull también son humanos. Por su parte Fernando Alonso dio una exhibición de resiliencia para lograr la sexta plaza en una carrera excepcional un domingo más.
Si hay que definir al circuito de Albert Park con una palabra sería caos, pero este año al menos en la salida no ha sido así y por delante todos han salido muy bien, no tanto por detrás, ya que Fernando Alonso ha perdido la posición con Hamilton. Sin embargo, a diferencia de en Bahrein y Jeddah, Verstappen no ha podido coger metros en las vueltas iniciales y cuando se ha activado el drs Carlos Sainz estaba pegado al neerlandés y en el primer tramo lo ha pasado. No estaba cómodo el de Red Bull, que no paraba de quejarse que su coche ni iba tan sobre raíles como de costumbre y tenía razón, porque poco después su monoplaza ha empezado a soltar humo, obligándole a abandonar el tercer giro, algo que no sucedía desde Imola 2022. Esto dejaba a Carlos en primera posición y con varios segundos de renta sobre los McLaren y Leclerc.
El carrusel de paradas empezó en torno a la vuelta nueve con Hamilton y Russel, que empezaron a sufrir con los medios, y por delante fueron Leclerc y Piastri los primeros en moverse, buscando el monegasco un 'under-cut' a Norris que le salió a las mil maravillas. Pero el que se mostraba imperturbable era Sainz que rodaba en un ritmo muy superior a los que venían por detrás, cuidando las gomas con maestría, hasta que en la vuelta 16 ha empezado a ir peor y ha tenido que entrar, dejando a Alonso en el liderato.
En la vuelta 17, cuando Fernando estaba en cabeza, le ha caído cuál regalo de navidad el abandono de Hamilton por problemas de motor, lo que ha forzado un 'virtual safety car' que le ha dado la posibilidad de entrar a boxes ganando tiempo, y poniendo los medios, saliendo quinto, por detrás de Ferrari y Mclaren, aunque por delante de unos 'Checo' Pérez y George Russek, que se le iban a tirar como pitbulls, sobre todo el mexicano que le cazó en el giro número 27, pero el bicampeón demostró que la veteranía es un grado y se pegó al Red Bull y a la opción del DRS para poner distancia sobre el británico, que cada vez estaba más lejos.
La carrera siguió avanzando con Carlos Sainz manteniéndose imperturbable en la primera plaza, aguantando el cómodo colchón con Charles Leclerc, que mantuvo a raya a las dos 'balas papaya'. El madrileño puso los duros para las últimas vueltas y no tuvo el más mínimo problema para terminar logrando un triunfo impresionante, el tercero de su carrera y que le vuelve a convertir en el azote de Red Bull, ya que la última vez que la victoria no fue austriaca fue en Singapur 2023, donde fue el español también el encargado de poner la bandera en Maranello. Pero seguro que esta victoria es especial, ya que no hay que olvidar que hace solo quince días que fue operado de apendicitis. También va a hacer a muchos equipos plantearse el fichaje del español, que no olvidemos que no tiene contrato para 2025.
El que se defendió como un jabato fue Fernando Alonso, que aguantó la renta sobre George Russell para lograr una sexta plaza que es mucho más de lo que esperaba. Tal fue el nivel del asturiano que desquició al inglés del ala dorada, que en la última vuelta, mientras intentaba todo para adelantarle se fue contra los muros, sufriendo un duro accidente, del que afortunadamente salió ileso y que obligó a que la carrera acabara bajo un 'virtual safety car'.