Que Fernando Alonso sea el principal señalado por una decisión insólita, ya sea de la FIA o de los comisarios que mandan sobre la pista, no es nuevo. A lo largo de su carrera deportiva se ha visto perjudicado más que ningún otro piloto. A veces, con decisiones que han sentado precedentes. Y, otras, como la de Melbourne, que no han podido justificar convenientemente sin quedar ellos mismos retratados.
El motivo por el que Alonso recibió una sanción de 20 segundos fue que "levantó el pie del acelerador 100 metros antes de lo usual en el resto de la carrera... redujo la marcha en un punto en el que nunca lo había reducido. Luego volvió a subir de marcha y aceleró hasta la esquina antes de levantar de nuevo para trazarla. Alonso explicó que si bien su plan era reducir el ritmo antes, se equivocó un poco y tuvo que tomar medidas adicionales para recuperar la velocidad. Esta maniobra creó una velocidad de acercamiento considerable e inusual entre los coches" y acabó con el accidente de George Russell.
"¿Debería Alonso tener derecho a intentar un acercamiento diferente a la curva? - Sí, es la respuesta de los comisarios. ¿Debería Alonso ser responsable del aire sucio que finalmente provocó el accidente? - No". Con estas respuestas ya es insólita la simple sanción.
"Alonso decidió hacer algo, con la intención que sea, que era extraordinario como levantar el pie, frenar, bajar de marcha y todos los otros elementos de la maniobra, 100 metros antes que anteriormente, y mucho más de lo que necesitaba para simplemente levantar antes de la curva. (...) La opinión de los comisarios es que, haciendo esto, condujo de una manera que, al menos, era 'potencialmente peligrosa' debido a la alta velocidad de ese punto del circuito", señalan en el texto de la sanción.
Si ya la sanción sorprende, que sea de 20 segundos y no de 10 como suele suceder en cualquier tipo de percance similar en el que estuviera justificada la sanción, amplia la polémica. Sobre todo, porque en el caso de que la sanción hubiera sido de esos 10 segundos, Fernando Alonso no habría perdido dos posiciones en el resultado final del Gran Premio de Australia de Fórmula 1. Lo cual indica que fueron deliberadamente a por él.
Y ahí aparece claramente señalado el nombre de uno de los cuatro comisarios que la tomaron. Se trata del expiloto de Fórmula 1, Johnny Herbert, antialonsista declarado y que tuvo un percance con él en 2016 cuando en directo le pidió al español que se retirase y éste le dio 'un zasca' contra el que no tuvo respuesta. Se habría tomado su particular venganza.