Antonio José Medina3 min lecturaLos problemas que atraviesa Red Bull en las últimas carreras han hecho que todo lo demás pase a un segundo plano. La renovación de Checo Pérez parecía acabar con las especulaciones de mercado en referencia a la escudería energética, la salida de Adrian Newey quitaba otro foco de encima y apenas se ha vuelto a hablar del conflicto entre Horner y Marko, que desembocó en la crisis a principios de temporada.
No es que haya acabado, pero las prioridades han cambiado. El que sí ha salido de la ecuación ha sido Jos Verstappen. El padre del líder del Mundial de F1, que criticó y pidió abiertamente la salida de Christian Horner de Red Bull se ha visto 'obligado' a seguir la temporada desde lejos y apenas se ha dejado ver con algún comentario, en el que ha tratado de rebajar el tono.
Pero sí es noticia por otros motivos. El expiloto de la Fórmula 1 sigue compitiendo en otras disciplinas y esta semana lo ha hecho en el Rally de Ypres, donde este domingo sufrió un brutal accidente tras toparse con un árbol y perder el control. Por suerte para él, el coche dio un trompo y apenas sufrió daños materiales (los neumáticos delanteros y la parte delantera del vehículo, que quedó separada del resto del coche). Aunque le obligó a despedirse de este rally.
Jos Verstappen estaba a los mandos de un Skoda Fabia RS Rally 2, con los que está teniendo unos brillantes resultados en esta disciplina. No obstante, los problemas en el Rally de Ypres se le acumularon desde el primer día. El viernes, el padre del tricampeón del mundo de Fórmula 1 sufrió un pinchazo que ya le hizo partir desde atrás en la clasificación -perdió 55 segundos- y le obligaba a remontar. Y el domingo, cuando estaba presionado al líder, sufrió el mencionado accidente por el que tuvo que retirarse. La victoria final fue para el francés Stéphane Lefebvre.
A pesar de un gran susto durante el shakedown, Stéphane Lefebvre ganó el famoso clásico belga -el Rally de Ypres es el mejor rally de Bélgica- por delante de todos los pilotos del campeonato nacional belga. El francés ganó en las icónicas especiales (Zonnebeke, Westouter, Dikkebus...) por las que se pasaba en este icónica prueba. Lo hizo con un Hyundai i20 Rally2 del equipo BMA y con Xavier Portier como copiloto.