Esto no ha hecho más que empezar pero, a buen seguro, Carlos Sainz no esperaba un comienzo tan duro como el que está viviendo en esta 47 edición del Rally Dakar. En el prólogo no arriesgó, en la primera etapa sufrió un pinchazo con la que empezó a ceder terreno con sus rivales más fuertes y, por último, ha volcado en la primera parte de la segunda y eterna etapa de 900 kilómetros.
Y todo ello le ha hecho perder ya casi una hora, concretamente 59:19, respecto al líder provisional, por lo que su sueño de revalidar el título en coches, categoría que se denomina ahora 'ultimate', está muy complicado.El accidente de hoy, su vuelco con su Ford Raptor en el kilómetro 327, se produjo tras el paso de una duna. Y de no ser por la ayuda recibida de Mitch Guthrie, el compañero estadounidense de Sainz en el equipo, el desastre podría haber sido mayor.
Y tras llegar al campamento base, Carlos Sainz explicó todo lo vivido en la jornada de hoy en un durísimo comunicado que no esperaba tener que enviar nunca, o al menos, no tan pronto: "Fue una etapa bastante complicada, porque después de volcar en una duna cortada, pudimos continuar gracias a la ayuda de nuestro compañero Mitchell. Pero luego tuvimos más problemas, el coche se calentó, no veíamos bien por el cristal roto y pinchamos, por lo que el día fue de mal en peor”.
Laia Sanz, que se vio obligada a abandonar en su decimoquinta participación en el Rally Dakar al sufrir un vuelco a 70 kilómetros del final de la primera etapa a pesar de reparar el coche y completar los 413 kilómetros cronometrados, aseguró este domingo que vive un momento muy “duro”, que apenas pudo conciliar el sueño y que entiende la postura de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) de no dejarla continuar en carrera.En un comunicado, Laia afirmó lo siguiente: “La FIA, en temas de seguridad, es muy exigente, y es normal, por lo que toca aceptarlo. Los ingenieros del equipo decían que no hubiera pasado nada por seguir, pero también entiendo que no se quiera asumir esa responsabilidad. Si hubiera pasado algo más adelante, es un marrón, así que lo entiendo, pero duele”.
La quince veces campeona del mundo de trial había terminado 14 veces el Dakar y por este motivo exhibió más su tristeza al comentar: “Lo que he hecho hasta ahora en estos 14 Dakar ha sido muy bestia. Me pongo a pensarlo y lo valoro, pero seguramente, tocaba irse a casa por estadística, pero que sea en el primer día y de esta manera, duele más. Ayer sufrimos mucho para reparar y llegar al final de la etapa, y que luego, por dos milímetros de desviación de las barras del coche, te excluyan, duele”.