En la Fórmula 1 a la propia pericia del piloto en cuestión se le une el factor tecnológico. Este es muy importante para lograr conquistar buenos resultados. En muchas ocasiones algunos pilotos de renombre han abordado la problemática de no contar con un buen monoplaza, lo que dificulta su crecimiento profesional y el de su equipo. Lewis Hamilton, por ejemplo, ha tenido problemas con su Mercedes. Las escuderías tienen que trabajar para introducir mejoras. Además de todo ello, la categoría reina del automovilismo se nutre en gran parte de los adelantamientos, el deleite de los espectadores.
En el caso de los adelantamientos hay que tener algunas cosas en cuenta: el aire sucio generado por los vehículos a alta velocidad, la pérdida de agarre en las curvas, el desgaste de los neumáticos, los propios trazados de algunos circuitos más antiguos… La FIA incorporó hace unos años el DRS para facilitar precisamente esos adelantamientos en pro de la espectacularidad de la propia competición. Serán muchos los que recuerden el primer adelantamiento histórico por DRS que protagonizó Fernando Alonso cuando aún era piloto de Ferrari. Hay que remontarse al Gran Premio de Australia de 2011. Cuando el asturiano llegó a la quinta vuelta, activó el DRS para superar al Mercedes de Nico Rosberg.
Ahora bien, pero qué es el DRS. Concretamente las siglas hacen referencia a Drag Reduction System (Sistema de Reducción de Arrastre). Se trata de un sistema que se compone por una aleta abatible ubicada en el alerón trasero. Es un dispositivo que tiene el objetivo de liberar de carga aerodinámica al coche con un sistema que se activa de forma manual. Pero sólo se puede hacer cuando se superan algunos sensores que se reparte alrededor de los diferentes circuitos.
El piloto tiene que activarlo la aleta abatible que se sitúa en el alerón trasero. Cuando lo hace, se reduce la resistencia al aire del coche. Y eso significa que hay un aumento sensible de la velocidad (unos 15 o 20 km/h). Visualmente, cuando un piloto lo activa, se ve cómo se abre el alerón trasero y el coche se dispara.
Un piloto de Fórmula 1 no puede ir activando sin ton ni son esta herramienta, sino que el DRS tan sólo se puede poner en marcha cuando el perseguidor en cuestión está a menos de un segundo del monoplaza al que va persiguiendo. Es entonces cuando en el volante del vehículo se enciende una luz y el piloto puede activarlo de forma manual. También hay limitaciones en función de las zonas del circuito y es muy variable: trazado, número de rectas, dificultad en el adelantamiento… Oscilan entre dos o tres zonas de DRS. Además, no se puede utilizar en las primeras vueltas de una carrera.
No se especifica un límite, aunque la FIA aclara que sólo puede usarse en aquellas zonas habilitadas. En cada circuito se cuentan dos o tres espacios, como se ha detallado más arriba. Existen muchas restricciones, aunque el piloto puede hacer uso del DRS siempre que quiera, teniendo en cuenta las limitaciones, siempre que se sitúe a menos de un segundo del monoplaza al que quiere adelantar y cuando el director de carrera lo especifique.