La selección española femenina de balonmano no llegaba a París 2024 como una de las grandes candidatas, sin embargo, las expectativas eran de al menos competir y buscar lo máximo posible, pero han estado muy lejos de eso. Y es que han te ido un debut olímpico muy triste contra Brasil, muy inspirada en defensa, apoyada en la fortaleza de su portera Gabriela Moreschi, que paró casi la mitad de los tiros rivales, y que finalmente acabó con victoria de la selección sudamericana por 18 a 29. Y con este marcador, las "Guerreras", que nunca antes había perdido en partido oficial contra Brasil, se complican su torneo con esta derrota ante una rival directa y proseguirán la competición en busca de la clasificación pero con el peligro de cruzarse contra algunas de las favoritas.
La inspiración de la meta brasileña fue acompañada de la baja intensidad defensiva de la zaga española, que acabaron por borrar la buena imagen que traía el equipo español del preolímpico. España deberá reaccionar el próximo domingo contra Hungría antes de medirse contra las primeras espadas del grupo, Francia, defensora del título, anfitriona y máxima favorita, dos días más tarde, y su bestia negra, Países Bajos el 1 de agosto, antes de cerrar el grupo el 3 contra Angola.
Salieron nerviosas las jugadoras de Ambros Martín, sorprendidas por su debut en una competición en la que esperan entrar en el medallero ocho años después del bronce de Londres, donde también -perdieron en su primer partido-, mientras Brasil, más suelta y menos tensionada, cobró enseguida ventaja en el marcador. Tras el primer tanto de Mireya González, las "Guerreras" se vieron superadas por tres acciones de Patricia Maitieli que distanciaron a Brasil, muy sólida en defensa. Emergió la figura de su portera Moreschi, un muro frente a una España que estuvo inoperante en el sector ofensivo, incapaz de desarbolar el orden brasileño y, sobre todo, el acierto de su guardameta.
Pese a que Sandhy Cabral redujo distancias, Matieli volvió a pisar el acelerador, respaldada por Bruna de Paula, y pusieron tierra de por medio sin que la zaga española pudiera frenar su ataque. Y tras el intento de reacción desde el banquillo, con cambios de sistema, un tanto de Tamires Araujo colocó a las brasileñas 2-7 en el ecuador del primer tiempo, lo que hizo encenderse las alarmas en España. En busca de soluciones ofensivas, las españolas se apoyaron más en la banda derecha, donde Mireya González consiguió romper el muro brasileño, pero no fue más que un espejismo, porque volvió a aparecer una imperial Moreschi, que desesperó al ataque de las "Guerreras".
Tampoco funcionaba la defensa de España, ni siquiera cuando el técnico apostó por Merche Castellanos bajo los palos, en el puesto de Nicole Wiggins.Seguía percutiendo Brasil, lo que secaba los intentos de las "Guerreras" de acercarse en el marcador. Al descanso se marcharon las brasileñas con cinco goles de diferencia, pero con la sensación de superioridad que no se quitó a la vuelta de los vestuarios. No funcionó la defensa, a merced de las acciones de Matieli, bien respaldada por Paula y Larissa Araujo.
Aprovecharon bien las brasileñas una doble exclusión del equipo español y lograron la máxima diferencia, 11-19 que ponía las cosas muy cuesta arriba a las "Guerreras". Una tentativa de reacción de la extremo Marta López, con dos tantos, acercó algo a las españolas, pero no le dieron continuidad y Brasil siguió campando a sus anchas en ataque para certificar el triunfo abultado que complica la vida a las "Guerreras".