Fernando Mateos3 min lecturaEl empate a cero entre el Villarreal y el Maccabi Haifa en la Europa League ha traído consigo daños colaterales para los amarillos en forma de lesiones. Una mala noticia para Marcelino García Toral que se une al hecho de que su equipo tendrá que jugarse la primera plaza del grupo en la última jornada en el campo del Rennes, obligado a vencer para acceder directamente a los octavos de final.
Las alarmas saltaron cuando, tras el descanso, Álex Baena no saltó al campo junto al resto de sus compañeros, siendo sustituido por Morales. El centrocampista sufrió un golpe en la cara que le dejó afectado un pómulo y tuvo que ser trasladado al hospital, donde estuvo en observación, quedando todos en el club castellonenses a la espera de noticias para descartar una contusión.
"Tuvo un golpe con el portero y se mareó. Ahora está en el hospital. Le están haciendo pruebas y veremos qué ha sucedido", aclaraba el técnico asturiano tras el choque con los israelíes, que dejaba además otra baja más, pues en el minuto 56, Santi Comesaña tenía que abandonar el campo con molestias y entraba en su lugar Coquelin.
En este sentido, Marcelino se mostraba pesimista, a la espera también de conocer un diagnostico más certero sobre el percance sufrido por el centrocampista, que se marchaba del Estadio de La Cerámica ayudado por unas muletas.
De las palabras del entrenador de Careñes se deduce que el mediocentro podría sufrir una lesión grave, aunque será este jueves cuando se salga de dudas tanto en su caso como en el de Baena, cuyo concurso ante el conjunto donostiarra también está en el aire.
En el Villarreal, por tanto, cruzan los dedos para no ver ampliada aún más la larga lista de inquilinos de su enfermería. En la misma se encuentran Yeremy Pino, Denis Suárez y Mandi como bajas confirmadas para el próximo encuentro, a los que se suman las dudas de Dani Parejo, Alberto Moreno y Sorloth, que ya se entrena con el grupo tras perderse los últimos partidos por una lesión en los isquiotibiales.