El Villarreal sigue sin entender a día de hoy como el colegiado Díaz de Mera Escuderos pudo anular el gol de Ben Brereton Díaz en el tiempo añadido a instancias de su compañero en el VAR Prieto Iglesias, quien interpretó falta del internacional chileno en la carrera con Kike Salas en la misma jugada en la que acabaría haciendo el 1-2. El propio Marcelino protestaba amargamente en la rueda de prensa del Ramón Sánchez-Pizjuán.
"El árbitro estaba al lado y ha dado gol. No entiendo nada. El VAR no se ha creado para esto. Es que entonces le condiciona siempre al árbitro. ¿Para qué entra el VAR? No sé qué está pasando esta temporada. Me parece una herramienta útil, pero no se está usando correctamente. En las cámaras pudimos ver que eso no es falta en fútbol. El corporativismo arbitral parece que dicta que hay que echarle cuenta al VAR en cuanto hay una llamada. No estoy de acuerdo con lo que ha pasado. No entiendo nada. Eso no es falta. Entra para complicar la situación, y no es lógico", expresó el preparador del Villarreal.
Pero mucho más enfadado se mostraba el consejero delegado del Villarreal, Fernando Roig Nogueroles, que bajó incluso hasta el césped para pedir explicaciones a Díaz de Mera Escuderos por el gol anulado. "He bajado por la indignación que lleva uno, pero no he hablado con él. No se puede hacer nada. Nos han robado claramente dos puntos, así que a tratar de ganar el próximo partido. Está claro que, cuando te pita a ti, estás indignado, pero el VAR está para ayudar, no para perjudicar. Recuerdo una jugada del Celta también en el último minuto contra el Sevilla. El VAR no tiene que entrar; estamos dando una imagen muy pobre del fútbol español. Los árbitros tienen que ser especialistas de VAR, porque hay buenos árbitros de campo y buenos de vídeo. Tienen que especializar a gente. No sé si es afán de protagonismo y que llegue uno desde Madrid y te anule un gol con lo que nos estamos jugando mucho", dijo el dirigente en declaraciones recogidas por el diario As.
Pues bien, estas duras declaraciones no han pasado desapercibidas para el Comité Técnico de Árbitros (CTA), que presidido por Luis Medina Cantalejo, ha tomado cartas en el asunto y ha denunciado al consejero delegado del club amarillo. Según el artículo 106 del Código Disciplinario de la RFEF, las palabras de Roig son susceptibles de sanción Según el artículo 106 del Código Disciplinario de la RFEF, las palabras de Roig son susceptibles de sanción, ya que señala que "la realización por parte de cualquier persona sujeta a disciplina deportiva de declaraciones a través de cualquier medio mediante las que se cuestione la honradez e imparcialidad de cualquier miembro del colectivo arbitral o de los órganos de la RFEF [...] serán sancionados de cuatro a doce partidos de suspensión y multa en cuantía de 601 a 3.005,06 euros".