José López3 min lecturaAntes del partido, sólo piropos, pero Aitor Karanka y Miguel Álvarez se respetan. El técnico del Granada CF porque sabe de la calidad que tiene el filial amarillo, con jugadores que ya han debutado y llamado la atención, incluso, en la Champions League. Y el Villarreal B porque asume que esa calidad y desparpajo es, a veces, una debilidad ante equipos veteranos, que saben jugar en esta categoría; y el conjunto nazarí, pese a ser también un recién llegado, es uno de ellos.
"Solo hay que verlos jugar, están adaptadísimos a la categoría", asegura el entrenador andaluz del filial villarrealense, quien añade antes de visitar Los Cármenes: "Hay muchos equipos con plantillas, entrenadores y masa social que pueden aspirar a ascender, esto le da encanto a la categoría. El equipo que tienen -el Granada CF- es muy bueno, han mantenido el bloque del año pasado y han fichado jugadores muy buenos".
Pero, pese a todo, tal vez lo que más puede marcar diferencias, para él, es una afición que ha demostrado ser fiel incluso tras el descenso y que ya ha batido el récord de abonados en la categoría. "Es un club con mucha afición, que les hace empezar ganando 1-0", advierte Miguel Álvarez, que pese a ello mantiene la esperanza de dar la sorpresa: "El partido frente al Granada CF es un reto ilusionante. Queremos disfrutar, pero sobre todo, competir. Hay que darle dificultad a todos los equipos", indicaba.
Por ello, el técnico de Guarromán prefiere fijarse sólo en lo que puede dar su propia plantilla en Granada. "Los chicos están muy bien, no puede ser de otra manera. Estamos contentos con el inicio por las sensaciones, ya que nos muestra que podemos competir al nivel que lo estamos haciendo. Todo ello te anima a seguir y pensar que no estamos en LaLiga SmartBank de paso, sino para quedarnos". Aunque también se quejaba de la ausencia por sanción de su mediocentro Sergio Lozano, clave en el equipo. "Todos debemos ser importantes, pero no imprescindibles. Es difícil encontrar un sustituto y si no lo vemos claro, pondremos un jugador de otras características. El último pase y el balón parado de Sergio lo vamos a notar, sin duda", añadía.
Si podría contar si lo creyera conveniente con el último refuerzo que ha llegado esta misma semana, el ecuatoriano Liberman Torres. El joven centrocampista procede del Independiente del Valle de su país y ha fichado a coste cero.
A sus 20 años, ya ha debutado en la Liga Pro de Ecuador con el primer equipo y puede actuar tanto como pivote como también de central, por lo que aportará contundencia al centro del campo.