Rubén Baraja se juega este fin de semana su continuidad en el Valencia. El técnico vallisoletano tendrá una última bala en un estadio conocido para él, el José Zorrilla. El entrenador del Valencia regresa a casa para intentar salvar los muebles frente al Valladolid. Este contexto no es nuevo para el combinado valenciano que vio como Gattuso dirigió su último encuentro al mando del equipo frente al conjunto Pucelano. El Valencia cayó derrotado y la etapa del técnico italiano llegó a su fin. Es por ello que la sombra de Gattuso merodea el banquillo del Valencia mientras que Rubén Baraja centra todos sus esfuerzos en no acabar como el entrenador de Cosenza.
La tensión se apodera de Rubén Baraja y más tras conocer la 'terrorífica' historia de Genaro Gattuso y el José Zorrilla. El técnico italiano llegaba al duelo ante el Valladolid en tierras pucelanas cuestionado por la directiva y los aficionados ante los malos resultados del equipo valenciano, al igual que Baraja. El entrenador estaba apercibido y una derrota podría significar el fin de Gattuso como entrenador del Valencia. La tensión era palpable en una temporada 22/23 dónde las cosas no terminaban de encajar en Mestalla. Pues bien, lo que iba temiendo el mítico ex jugador del Milán acabó pasando y un joven Clay Larin acabó con las esperanzas del italiano en una nueva derrota. Tras ello, las dos partes, Gattuso y la directiva del Valencia, se reunieron para poner fin al acuerdo que tenían ambas entidades. La historia de la visita del valencia al José Zorrilla en enero de 2023 está aún muy presente en Valencia, y más tras ver que las circunstancias podían repetirse en el mismo escenario dónde 'Rino' se despidió de España. Es por ello que la sombra de Gattuso merodea el banquillo del Valencia que podría poner fin a la relación entre el club y Baraja si el cuadro valenciano no suma los tres puntos ante el colista de Primera división.
Ante todo, Rubén Baraja mantiene la calma ante una más que posible destitución. Además, la mala suerte se ciñe sobre el vallisoletano que pierde a dos figuras claves en su esquema. Tanto Mamardashvili como Gayá no estarán disponibles hasta 2025, por lo que el técnico che deberá dar un vuelta de tuerca al once para lograr, como sea, los tres puntos que se jugarán este fin de semana en el José Zorrilla.