Quique Sánchez Flores es el entrenador favorito para sustituir a Rubén Baraja como técnico del primer equipo. La decisión sen el banquillo del Valencia se decidirá en las próximas horas una vez el equipo blanquinegro juegue contra el Alavés. Si el Valencia no suma la victoria en casa, la lógica, indescifrable eso sí con Peter Lim al mando del club, dice que Rubén Baraja sería destituido como ya estaba previsto tras la derrota contra el Valladolid pero el movimiento no se hizo por no pagar el finiquito a Baraja y porque Quique Sánchez Flores no aceptó la primera propuesta. Un Quique Sánchez Flores que, ahora, públicamente se deja querer ya que asegura que espera entrenar pronto, pero manda un mensaje claro al Valencia, o a cualquier otro equipo, acerca del proyecto deportivo que desea tener.
Después de mucho ruido en los últimos días en los que ha sido vinculado al Valencia, Quique Sánchez Flores ha roto su silencio sobre el club de Mestalla. Diplomático y respetuoso como siempre es Quique Sánchez Flores no ha querido entrar a valorar acerca de su posible fichaje como entrenador porque respeta mucho a Rubén Baraja. "No hablo nunca de equipos que tienen entrenadores con contratos en vigor. Baraja, encima, fue jugador al que yo entrené y le tengo un gran aprecio"., ha dicho en una entrevista en ABC Sevilla.
Lo que sí ha dejado claro Quique Sánchez Flores es que quiere volver pronto a entrenar, no lo hace desde que dejó al Sevilla al final de la temporada pasada, pero no lo hará a cualquier precio. Esto es un mensaje claro al Valencia. Quique Sánchez Flores desea un proyecto que le ilusione. "Espero que pronto. Esperando un proyecto que me ilusione, que me den ganas de trabajar. Los entrenadores a veces necesitamos respirar, pensar en otras cosas. Aislarnos. Ya me he curado de los roces y heridas que me dejó la etapa en Sevilla. Ya he superado ese proceso y vuelvo a tener ganas y energías para meterme en un banquillo".
Quique Sánchez Flores es el preferido para ser entrenador del Valencia en caso de que Rubén Baraja sea destituido. El problema para el Valencia es que Quique Sánchez Flores tiene una serie de condiciones que el club valenciano debería cumplir. El técnico exige un sueldo acorde a sus méritos y también exige cambios en la plantilla, dando salidas a jugadores con los que no cuenta y realizar algunos fichajes para mejorar el equipo y para intentar evitar el descenso a Segunda división de un Valencia que actualmente es colista en la clasificación con 11 puntos.