El Valencia tiene en el Nou Mestalla una de sus principales piedras en el camino. El que debía ser el gran proyecto del conjunto valencianista hace ya muchos años se ha convertido, con el paso del tiempo, en un auténtico problemón. Con sus obras paradas desde el 2009, el llamado a ser el sustituto del coliseo che es un asunto de lo más polémico. A pesar de que, en los últimos días, se ha dejado claro que el plan de la entidad es que sus trabajos se reanuden a comienzos de 2025, lo cierto es que esta situación podría ser más cara de lo que, en un principio, se previó, lo que genera todavía más tensión a este elemento.
Tal y como apunta Plaza Deportiva, el club de la capital del Turia ya ha asumido que el precio por acabar el nuevo estadio va a ser más de lo que se ha previsto. Tal es así que ya se estaría buscando un préstamo de hasta 325 millones para acabar definitivamente el Nou Mestalla, un proyecto que ha tenido más sombras que luces desde que se anunció. Esta no es una cifra menor, por lo que los dirigentes tendrán que pedir el beneplácito de los accionistas en la próxima Junta General, prevista para el 19 de diciembre en primera convocatoria.
Entre las causas que explican el aumento del coste del nuevo estadio, que, en su momento, iba a ser de 340 millones de euros, se encuentran la ampliación de la cubierta a todos los asientos y las mejoras que se han ido introduciendo al proyecto del Nou Mestalla. Esto, sumado al aumento en el precio de los costes, sería clave para que el Valencia tuviera que pedir un nuevo préstamo. No hay que olvidar que, hasta el momento, ya se han abonado 170 ‘kilos’.
Asimismo, hay que resaltar que el precio que costaría ejecutar el proyecto es otro detalle no menor para un Valencia cuya situación deportiva es muy pobre. Tal y como se ha apuntado desde el club recientemente, habría que abonar 140 millones de euros, sin contar impuestos, para terminar un Nou Mestalla que está cada vez más cerca de ver la luz, si no hay un nuevo giro de guion que impida a la entidad poder terminar de una vez por todas su nuevo estadio, el cual sigue en el punto de mira.
El Valencia, que espera que el préstamo sea menor de lo esperado y que sea para los próximos 20 o 25 años, ha apuntado a que Goldman Sachs jugará un rol fundamental en el mismo. En este caso, el organismo, con el que ya se tiene un préstamo ‘puente’ de 65 millones, ha hecho de intermediario para que el club pueda hacerse con la cantidad anteriormente mencionada.
Con el préstamo, el Valencia tiene proyectado pagar los 65 ‘kilos’ de Goldman Sachs, acabar el nuevo estadio, abonar el polideportivo de Benicalap al Ayuntamiento de Valencia, abonar impuestos o pagar la “apertura de una cuenta de reserva”. Desde su punto de vista, los ingresos que pueda generar el Nou Mestalla les podría permitir bajar entre 6 y 8 millones de euros el pago anual de las deudas que tienen en estos momentos.
El Valencia, que espera tener como garantías del préstamo los ingresos del Nou Mestalla y el propio estadio en sí, espera poder amortizar de forma anticipada estos elementos con la venta de su actual feudo o del edificio de oficinas. En cualquier caso, se asegura que se pueden reanudar las obras del coliseo incluso antes del mes de enero. Esto, dado que tiene reservados 80 ‘kilos’ del acuerdo entre LaLiga y CVC, uno que desató la polémica en los últimos años.