Seguramente sea lo que menos le preocupa, pero, de no vencer al Getafe CF el próximo sábado 14 de septiembre a las 18:30 horas, el entrenador del Sevilla FC igualará a Javier Clemente y Gaizka Garitano como los entrenadores con un número mayor de partidos seguidos sin ganar en la historia de LaLiga (con 19), pues a los cuatro que lleva como responsables nervionense se suman las catorce últimas jornadas con la UD Las Palmas. Pero, por encima de todo, García Pimienta trabaja a destajo durante este parón de selecciones, primero de la temporada 24/25, para revertir los números blanquirrojos, sin un triunfo que echarse a la boca y, lo que es peor, acumulando cuatro derrotas en el Ramón Sánchez-Pizjuán (las de esta campaña ante Villarreal CF y Girona FC, más las dos con las que acabó la anterior ante Cádiz CF y FC Barcelona), escenario en el que sólo se ha impuesto a Atlético de Madrid, Real Sociedad, RCD Mallorca y Granada CF en las últimas 19 comparecencias.
Paralelamente, con el mercado ya abrochado, el preparador catalán debe encontrar un nuevo director de orquesta en la medular, pues el llamado a heredar ese rol, Saúl Ñíguez, estará dos encuentros ausente por sanción. En el 1-4-3-3 que suele poner en liza el otrora responsable del Barça Atlètic, siempre combinó estajanovistas (Christian Rivera, Nico González, Ilaix Moriba, Matheus Pereira, Monchu, Loiodice, Perrone...) con estetas (Álex Collado, Riqui Puig, Jonathan Viera, Kirian Rodríguez...), pero sentía predilección por los que podían echarse el equipo a la espalda, meter la pierna y generar peligro con sus pases a la vez. El ilicitano está llamado a ser ese líder que necesita, pero, al menos ante los azulones y el Deportivo Alavés, el rol deberá recaer en un compañero. No parece Djibril Sow el más indicado por sus últimas actuaciones, al tiempo que Suso Fernández y Pedro Ortiz llegarán muy justos por sendos esguinces de rodilla y tobillo, respectivamente.
Por si fueran pocos retos, García Pimienta necesita mantener la productividad ofensiva de su equipo aunque mejorar la efectividad, que ha ido de más a menos. No en vano, tras firmar los blanquirrojos cinco tiros a puerta de 18 intentos frente a los grancanarios y repetir un interesante 7/16 contra castellonenses y bermellones, bajó a un 5/16 frente a los gerundenses, quedando su casillero a cero por segunda jornada seguida. En el otro extremo de la estadística, sólo ha concedido cuatro disparos entre palos en sus duelos ante RCD Mallorca y Girona FC, pero, tras el 'clean sheet' en Palma, perdió 0-2 con los de Míchel. Para intentar que la manta deje de ser tan corta, el peor rival posible a priori, pues los de Bordalás sólo han disparado una vez a puerta en sus dos últimos encuentros (y dos en Bilbao para meter una y 'rascar' un punto), pero dejó secos a Rayo Vallecano y Real Sociedad, que no importunaron a David Soria y apenas merodearon su puerta cuatro veces en total entre ambos.