La noticia saltó ayer al filo de la madrugada y ha provocado ya todo un revuelo entre los aficionados del Sevilla y del fútbol español en general. Isco Alarcón rompía su silencio tras varios meses sin equipo para contar su verdad de lo que sucedió en el club nervionense durante sus últimos meses como sevillista.
Y lo hacía a través de una entrevista concedida al diario Marca, en la que ha afirmado que el ya exdirector deportivo sevillista llegó a las manos con él: "Le dije que era la persona más mentirosa que me había encontrado en el mundo del fútbol (Monchi) y me agredió. Vino hacia mí, me cogió del cuello, nos apartamos y ya nos tuvieron que separar del todo. Como comprenderás, tras eso, yo no quería seguir ahí (en el Sevilla) bajo ningún concepto. Y aunque me daba pena, porque hice muy buena relación con mis compañeros y la afición me trató de maravilla, yo no podía estar a gusto en un club en el que el director deportivo me agrede y nadie se pronuncia, ni se disculpa. Ni por la agresión, ni por todas las mentiras que iba filtrando. Así que perdoné mi contrato y me fui".
Esta, sin duda, ha sido la confesión que más ha sorprendido de un Isco Alarcón que continúa sin equipo desde entonces a la espera de que se concrete un proyecto que le ilusione "y en el que pueda disfrutar por mi estilo de juego".
Horas después de que hayan salido a la luz estas graves acusaciones, ESTADIO Deportivo ha podido conocer que ni el propio Monchi ni el club sevillista van a realizar declaraciones al respecto. El flamante director deportivo del Aston Villa se encuentra ahora mismo inmerso en su nuevo proyecto deportivo y el club nervionense también va a optar por el silencio para pasar página ya, de una vez por todas, con el malagueño.
En dicha entrevista, el exmadridista cuenta cómo llegó a Nervión, afirmando que Lopetegui, su gran valedor, es “uno de los entrenadores con los que mejor he estado y mejor rendimiento he tenido".
Cuando llegó Jorge Sampaoli, Isco se sentía “bien también”, pero al llegar el mercado invernal todo se fue al traste según él: "Cuando se va Lopetegui y se acerca la ventana del mercado de invierno, yo veo muchas cosas raras dentro del club. Así que, en cuanto me enteré de que estaba en venta, fui a hablar directamente con Monchi y le pedí que fuese sincero y arreglaran el asunto. Tras esa conversación, Monchi fue diciendo que yo me quería ir, algo que no era cierto".
Y mientras ha vuelto a ponerse él mismo en el foco, Isco sigue trabajando en su casa diariamente para no perder la forma a la espera de que le suene el teléfono con un proyecto que le devuelva "la ilusión", porque está "echando mucho de menos" la competición.