El reencuentro de Jesé con un viejo amigo

Fin de semana de reencuentros para Sergio Ramos. Las Islas Canarias siempre le traen buenos recuerdos al central del Sevilla FC. Allí se enteró en 2005 que el Real Madrid iba tras él con la intención de ficharle, hecho que se consumó. El de Camas es leyenda del club blanco y de nuestro fútbol. Lo ha ganado todo y sigue con hambre. En la capital de España coincidió con infinidad de compañeros y amigos. Uno de ellos es Jesé Rodríguez, el delantero canario guarda una buena relación con el sevillano y ambos se vieron este sábado a la llegada del club hispalense a Las Palmas.

Amigos y compañeros se juntaron anoche en un hotel de Las Palmas de Gran Canarias. El Sevilla espera a medirse este domingo al combinado que entrena García Pimienta. En lo deportivo espera sumar una victoria que le permita alejarse definitivamente de los puestos de descenso y aprovechar la derrota del Cádiz CF ante el FC Barcelona. En ese partido estará Sergio Ramos. Entre los rumores de su posible marcha, el camero aprovechó la visita a las islas para saludar al 'bichito' Jesé Rodríguez.

El cariño de Jesé con Sergio Ramos

Ambos dejaron constancia del encuentro en redes sociales. El ariete se deshizo en elogios para el que fuera su capitán en el Madrid: "Que alegría volver a verte, ponernos al día y recordar muchos momentos bonitos, siempre estaré agradecido por tus consejos, cariño y amistad. De todo corazón te doy las GRACIAS. Siempre estaré para lo que necesites, eres el mejor y no habrá otro como tú, mi CHURU TQ", dijo Jesé en relación a Sergio Ramos.

Por su parte, el defensor del Sevilla también dedicó unas palabras a Jesé: "Alegría de verte. Grande mi bichito. Se te quere", posteo a través de un storie en Instagram.

Ambos coincidieron varias temporadas en el primer equipo del Real Madrid. Más tarde, Jesé se marcharía al PSG, donde también militó Sergio Ramos. Actualmente el atacante se encuentra sin equipo desde que saliera del Coritiba brasileño. Una mala experiencia donde sólo anotó un gol y jugó únicamente 90 minutos repartidos en seis encuentros.

A sus 31 años sigue a la espera de que algún equipo se lance a por él. Entrena en solitario en Las Palmas, donde reside junto a su familia. Está como loco por volver y espera una nueva oportunidad para demostrar que aún tiene mucho fútbol por dar.