Aitor Torvisco7 min lecturaLa meritocracia es una cualidad que no siempre tiene el peso que debería en el mundo del fútbol, especialmente cuando se trata de jóvenes futbolistas; pero a veces se dan situaciones que alinean astros hasta permitir hacer justicia y premiar la cultura del trabajo, el compromiso por el escudo y el arraigo hacia unos colores. El Sevilla FC se encuentra en ese contexto en el que los recursos se quedan cortos para poder adquirir en el mercado de fichajes los numerosos refuerzos que la plantilla nervionense necesita a todas luces. Como es bien conocido, la prioridad de la dirección deportiva para enero es hacerse con un extremo y un delantero. No obstante, aunque Valentín Barco se resiste a hacer las maletas y sigue insitiendo en que quiere continuar con su cesión a final de temporada, el club no sólo trabaja con la idea clara de su vuelta al Brighton, sino que incluso ha elegido ya quién será su sustituto en el lateral izquierdo. La cantera está respondiendo con creces y el siguiente en tener su merecidísima oportunidad será Diego Hormigo.
El defensor sevillano de 21 años no ha sido convocado para el partido de Copa del Rey que el Sevilla FC disputa en la noche de este jueves ante la UE Olot, ya que en la expedición que ha aterrizado en tierras catalanas a primera hora de esta tarde ya iban dos laterales zurdos, con el 'Colo' Barco, Adrià Pedrosa más la opción de Kike Salas, quien como Diego Hormigo puede actuar indistintamente en el eje de la zaga o en el costado izquierdo. Pese a su ausencia en la lista, según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo, su nombre está totalmente decidido como sustituto de Barco, siempre que el club logre cancelar su préstamo. El escaso margen salarial será para el ataque, por lo que Víctor Orta y García Pimienta están de acuerdo en que el fichaje para esa demarcación volverá a estar en casa, a no ser que se presente una oportunidad de mercado inesperada -en los últimos días han vuelto a sonar Layvin Kurzawa, que está sin equipo, y Sergio Reguilón-. Consideran que con Pedrosa, Salas y Hormigo estará cubierto al menos hasta verano.
Hormigo reúne méritos para tener su oportunidad. Lleva siendo un fijo en el Sevilla Atlético desde los 18 años. Tras el ascenso del curso pasado, esta temporada lo ha jugado práticamente todo en el Grupo 2 de la Primera RFEF, sumando 930 minutos repartidos en 14 encuentros, 11 de ellos como titular y completando los 90' en la mitad. El único encuentro que se ha perdido ha sido por sanción y en el resto ha sido todo un fijo para Jesús Galván. Además, el canterano ya tiene experiencia con el primer equipo. Aunque Julen Lopetegui le convocó en varias ocasiones, no debutó hasta el 4 de junio de 2023 y fue de la mano de José Luis Mendilibar. Lo hizo como titular, en la última jornada liguera de la 22/23 durante una visita a la Real Sociedad, y sumó 46 minutos antes de ser sustituido al descanso. Tardó en repetir, pero el pasado mes de febrero Quique Sánchez Flores le dio otros 36' en un duelo a domicilio ante Rayo Vallecano, en la jornada 23 de la 23/24. Le toca.
Tras la puerta abierta hace un año por los hoy asentados Isaac Romero y Kike Salas, el Sevilla Atlético está respondiendo de manera óptima a las necesidades. Más allá del renovado José Ángel Carmona o del medallista olímpico Juanlu Sánchez, que lucen dorsal del filial (el primero de ellos, sólo hasta enero) pero son miembros de pleno derecho del primer equipo, García Pimienta insiste en acudir al mercado de próximidad para encontrar esos fichajes que no permiten la maltrecha economía de la entidad y que en años anteriores veían un abismo insalvable en la distancia entre la Primera RFEF y un Sevilla FC al que se le exigía un nivel de equipo de Champions League.
En esta nueva realidad, el técnico catalán ha encontrado en el joven Stanis Idumbo Muzambo el rendimiento que requería para la mermada posición de extremo zurdo, donde también ha tenido minutos el ahora lesionado Isra Domínguez, quien debutó en LaLiga tras estrenarse en la primera ronda de la Copa del Rey en una cita ante Las Rozas CF, en la que el técnico también concedió la alternativa a Ramón Martínez y Alberto Collado. También testimonial ha sido la participación de Mateo Mejía, que tuvo un ratito en San Mamés en el que provocó la expulsión del portero del Athletic y fue decisivo para que el equipo rascase un punto de la complicadísima visita a Bilbao. Ahora, todo apunta a que ha llegado el turno de Diego Hormigo. En los últimos días ha ido escuchando noticias que le hacen ser perfectamente consciente de que está ante su gran oportunidad y no va a escatimar sudor para aprovecharla y luchar por ganarse un sitio en el primer equipo para lo que resta de curso. Y termina contrato en junio, así que... Es ahora o puede que nunca.