Antonio José Medina9 min lecturaLos jugadores del equipo sevillista, en medio de la euforia y emocionados, admitieron lo difícil que había sido sumar este nuevo título europeo, una final de la Europa League que se decidió por penaltis después de... 146 minutos de pelea.
"Se me pasan muchas cosas por la cabeza. Mi familia, mi esposa, mis hermanos, mis compañeros... esto es una locura, no tengo palabras y estoy súper feliz", aseguraba un Lucas Ocampos que estuvo media temporada 'perdido' en Amsterdam y ha acabado levantando su segunda Europa League.
"Lo pasé muy mal. Sólo mi familia y yo sabemos lo que sufrimos. El fútbol da revancha y esto cambia rápido. Hace tres meses estaba solo, sin entrenar y ahora soy campeón de Europa. Para ganar hay que sufrir", reconocía el argentino, para quien este título se ganó "a lo Sevilla". "Hay que sufrir para ganar, es una locura", añadía.
De Ocampos, que lo ha pasado tan mal, se podía esperar, pero no de un hombre tranquilo como Yassine Bono, que también estaba emocionado. "Este año ha sido de muchas emociones. Entre el Mundial y hoy, a veces la cabeza, la línea es muy fina y se te va, y no analizas lo que ocurre. Por eso hay que tomarlo con normalidad", indicaba Bono, el héroe de la tanda de penaltis.
"Quiero dedicarle a la gente que me apoyo, a mis hermanos, a mi familia, a mis amigos... Ha sido muy amocionante todo eso", indicaba Bono, quien ha pasado a la suplencia con Mendilibar, aunque le ofreció la titularidad en esta otra competición. "Siempre dije que soy un trabajador de club, que está preparado para las necesidades del Sevilla, el míster confió en mí y tenía que devolverle la confianza", afirma.
Y de héroe a héroe. Montiel marcó el penalti que le dio el título mundial a Argentina y, aunque con suspense, repitió con el Sevilla para hacerlo campeón de Europa. "Son campeonatos distintos, había ganado el Mundial, hoy la UEFA... Soy un privilegiado y doy gracias a Dios por ganar otra Copa", reconoce el ex de River Plate, a quien no le afectó haber fallado el penalti y repitió, engañando a Rui Patricio. "Había errado, pero cuando oí que se adelantó tenía otra chance y no la desperdicié", añade.
El lateral argentino, como sus compañeros, estaba emocionado con el triunfo. "Estamos muy contentos. Este grupo se lo merecía. Veníamos de una temporada muy complicada y somos campeones", concluía.
Si ellos fueron los héroes, Suso y Lamela fueron los que cambiaron el signo del partido tras el descanso. "Yo creo que ellos estaban defendiendo bien. Hacían los cambios por fuera muy rápido, pero en la segunda parte hemos entrado con la mentalidad justa y ha salido como ha salido", admite el gaditano, quien aún ni se cree que pueda ser campeón.
"Ni nosotros mismos lo habríamos creído. ¿Quién se iba a imaginar que íbamos a llegar a la final, a ganar al United y a la Juventus, ahora a la Roma...? Y en un año muy difícil, con muchos cambios, pero no sabemos por qué, pero en la Europa League competimos diferente", añade.
Si había alguien contento era el capitán, un Jesús Navas que ganó la primera, levantó la sexta y ha hecho lo propio con la séptima.
"Es increíble por todo, sobre todo por el año que hemos tenido y otra vez lo hemos hecho. Es muy grande. Parecía que todo iba mal, pero el equipo se levantó y lo sacó todo. El Sevilla es muy grande", aseguraba el palaciego, quien daba gran parte del mérito a los aficionados.
"La afición nos lleva y es una competición que nos ha dado mucho y en la que otra vez hemos hecho historia", insistía Navas, quien culpaba a esa capacidad de levantarse siempre este difícil triunfo. "Ellos se han puesto por delante, pero no hemos parado de insistir, hemos buscado el segundo y, al final, hemos ganado en los penaltis. Nos merecemos esta victoria", afirma.
El otro capitán sevillista, Ivan Rakitic, explicó por qué levantaron juntos el trofeo el palaciego y él. "Cuando firmó la renovación Jesús (Navas) y tuve la oportunidad de dedicarle unas palabras, le dije que lo que nos faltaba era levantar una copa juntos. He vuelto para levantar una con él. Ha sido más que merecido. Este grupo, este club, esta afición... Es una locura. Una barbaridad. Más que merecido. Hay que quemar toda Sevilla. No pasa nada. Les invitamos a todos", indicaba el croata, que mandaba una advertencia a los que decían que era un equipo muy veterano. "Entre Jesús, Papu, Fernando y yo no sé si llegamos a 150 años. Pero estamos aquí y es más que merecido. Es un sentimiento único", añadía.
"Si alguien ha dudado, que no se sume al autobús. Aquí, dudas, ninguna. Lo hemos pasado muy mal, pero teníamos mucha confianza. Por la manera en la que lo hemos conseguido, el mejor equipo se la ha llevado. Hasta la copa está contenta de volver a Sevilla", concluía el exblaugrana.
Fernando Reges era uno de los más felices. Ganaba su segunda Europa League con el Sevilla, la tercera de su carrera y todo tras hacer un partidazo con 35 años.
"Es una noche inolvidable para nosotros. Estoy muy contento pro darle esta alegría a nuestra afición. La afición ha salido de Sevilla y ha venido muy lejos. Siempre creían en que podíamos remontar. Para ellos, mandarle un beso muy grande. Lo merecéis, vamos a celebrarlo juntos en Sevilla"", aseguraba el centrocampista brasileño, que se fue cojeando y reconoció estar "destrozado".
"Sabía que sería un partido muy largo. La Roma defiende muy bien, pero nosotros tenemos mucha calidad. En cualquier momento podíamos meter un gol. Ellos metieron primero, pero no bajamos los brazos. Al final, cayó lo que queríamos, que era ser campeón otra vez", añade.
Si Fernando estaba feliz, otro ex del Oporto y también brasileño, Alex Telles, no podía ocultar su felicidad. "Desde que tuve la oportunidad de jugar en este club, no lo pensé dos veces. Estoy muy contento. No tengo palabras para la noche de hoy", aseguraba el lateral, que se marchó con calambres en el arranque de la prórroga. "Jugar en el Sevilla y ganar una Europa League con el club que más ganador la competición... era una gran responsabilidad. Fue una temporada dura, pero terminamos de una forma espectacular", indica el internacional brasileño.
Tras estar cedido por el Manchester United, Telles reconoce que el del domingo podría ser su último partido, aunque ahora es lo que menos le importa. En este sentido, no ha dudado en ensalzar al capitán, a Jesús Navas una "leyenda". "Le dije que ha sido un placer enorme ganar un título con él. Es un ejemplo de trabajo y persona", añade.
