La proximidad de la Junta de Accionistas -ordinaria y extraordinaria- del próximo 4 de diciembre ocupa la actualidad de un Sevilla FC que tampoco pierde de vista lo deportivo, estando el equipo en una complicada situación. Diego Alonso, como recambio del destituido Mendilibar en el banquillo, aún no conoce la victoria en LaLiga y su crédito, aunque vivo todavía, se debilita mientras que los resultados no llegan. La situación económica del club es la que es desde hace varias temporadas, habiendo dejado atrás esas cuentas boyantes de años atrás y estando inmerso en una regeneración de la entidad, tanto en lo deportivo, tratando de rejuvenecer a la plantilla, como en lo económico, donde desde la dirección deportiva que encabeza Víctor Orta se trata de aligerar la carga salarial heredada de tiempos de Monchi, su maestro.
El Sevilla FC volverá a presentar déficit por tercer año consecutivo el próximo 4 de diciembre, de ahí que desde los diferentes estamentos del club se venga trabajando ya desde el pasado verano en aligerar lastre. Sin ir más lejos, en el mercado de fichajes del pasado verano -en el que se incorporaron hasta ocho futbolistas- se trabajó con el claro objetivo de rebajar el coste de la primera plantilla, siendo éste de unos 200 millones de euros excedido en junio de 2023 en 40 millones de euros, con 32 jugadores y cuatro canteranos en plantilla. Horizonte gris para los de Nervión, que presentarán también un presupuesto que esconde un peligro muy importante, proyectando acabar el presente curso entre los cuatro primeros y clasificarse para los octavos de final de la Champions. Ambos objetivos, hoy por hoy, se antojan complicados, por lo que las cuentas para el próximo año volverían a descuadrarse de manera abultada.
En septiembre, con el mercado ya cerrado, Víctor Orta y los suyos consiguieron reducir el coste del plantel en 32 millones de euros -según sus propias palabras-, siendo el total del mismo de unos 182 kilos y estando configurada ésta por un total de 25 jugadores. El coste de la plantilla del curso pasado suponía el 85% de los ingresos del club, siendo el objetivo del Sevilla FC que en dos o tres años no supere el 70%. ¿Cómo? Buscando una plantilla de 22 futbolistas del primer equipo y tres plazas para canteranos, entre otras fórmulas.
Para ello, lógicamente, el Sevilla FC ha tenido que rascarse también el bolsillo este verano a la hora de deshacerse de jugadores con los que no contaba el entrenador ni el club. Véase casos como Rony Lopes, Óscar Rodríguez, Papu Gómez o Tecatito Corona; muchos de ellos con sueldos bastante importantes. Sin ir más lejos, la cesión de Rony Lopes el curso anterior costó el 90% de su ficha al Sevilla FC, por lo que lo mejor era llegar a un acuerdo para rescindir.
No siempre fue posible, quedándose en plantilla, definitivamente, uno de los descartes de verano, Adnan Januzaj. Al llegar en su día como agente libre, firmó una importante ficha como sevillista, lo que hoy lastra las cuentas. Tanto, que tres refuerzos del presente verano como son Soumaré, Mariano Díaz y Sergio Ramos apenas alcanzan el 80% del coste por temporada de Januzaj. Sí, como escuchan.
"Hemos cerrado once salidas, de las cuales sólo una era de un jugador titular (Bono). Hemos rechazado ofertas por jugadores titulares, hemos tenido ocho entradas, hemos reducido el coste de plantilla en 32 millones... Me doy por satisfecho", decía Víctor Orta al tiempo que hacía balance del mercado pasado. Una ventana en la que, todo sea dicho, el madrileño ha sabido cerrar operaciones bastante ventajosas en lo económico, o al menos con un riesgo mínimo. Véase el caso, por ejemplo, del propio Sergio Ramos, quien en su empeño de volver a casa y sacarse la espinita como sevillista ha visto rebajado su caché con respecto a lo que percibía en el PSG en un 90%. Algo similar a lo que ocurre con Mariano Díaz, que es uno de los peor pagados de la plantilla, aunque al igual que Ramos dispone también de un suculento bonus en variables que dependerá fundamentalmente de su rendimiento sobre el campo. Parecido es, también, el esfuerzo de Soumaré, quien aceptó cobrar un 40% menos que el Leicester para poder cerrar su acuerdo con el Sevilla FC.
* Los salarios presentados junto a un asterisco son datos obtenidos de la web especializada Capology, utilizada por equipos deportivos profesionales, agencias de representación y diferentes plataformas para conocer los diferentes datos contractuales en los que se mueve un determinado futbolista... Muchos de estos datos son obtenidos por la propia web a través de publicaciones en prensa o fuentes directas de las operaciones. Los no certificados por una fuente directa son en base a un algoritmo que realiza una estimación aproximada en base a diferentes parámetros, por lo que podrían variar ligeramente con respecto al sueldo real del jugador.