Fernando Ruiz6 min lectura(ACTUALIZACIÓN) Los acontecimientos se van sucediendo con celeridad durante esta jornada en Sevilla. José Castro y Del Nido Carrasco han cancelado un viaje programado a Estados Unidos y México relacionado con asuntos de marketing y siguen en Madrid con la decisión en firme de la destitución de Jorge Sampaoli.
Con varios técnicos como alternativas y a la espera de que hbiera acuerdo para, esta tarde, anunciar la salida del técnico de Casilda, Monchi, director deportivo sevillista, había entablado contactos con José Luis Mendilibar y, según desvela, la televisión pública vasca ETB, se ha llegado a un acuerdo.
Su llegada es inminente. Tanto que hoy mismo se oficializará todo y ya entrenaría al plantel sevillista mañana mismo, en el regreso del mismo al trabajo tras la jornada de descanso. Lo haría sin los internacionales, que se encuentran con sus respectivos combinados nacionales.
Se trata de un técnico que sabe lidiar con situaciones como en la que se encuentra el Sevilla, acostumbrado a convivir con la presión del descenso en sus años en el Eibar, aunque sus últimos partidos los dirigió la pasada temporada en el Alavés antes de ser destituido. Su llegada no supondría un importante desembolso además de no hipotecar el futuro del banquillo a medio plazo.
El parón en LaLiga invitaba al Sevilla Fútbol Club a tomar una decisión sobre el futuro de Jorge Sampaoli. El técnico de Casilda logró mejorar la imagen del equipo durante un tramo de la temporada coincidiendo con la reanudación de LaLiga tras el Mundial de Qatar la irregularidad ha vuelto a instalarse en el vestuario nervionense y eso, tarde o temprano, acaba por llevarse por delante al entrenador.
Las derrotas ante PSV y Fenerbahce quedaron opacadas porque finalmente se cumplió el objetivo de pasar de ronda en la Europa League, pero la goleada en el Civitas Metropolitano ya dejó muy tocada la figura de Sampaoli, por suerte, ante el Almería logró la remontada pero el equipo jugó en el filo de la navaja durante todo el partido y la derrota en el Coliseum Alfonso Pérez ha vuelto a poner en el disparadero al argentino y que empiecen a sonar los nombres de sus posibles sustitutos.
Muchos aficionados vienen reclamando la figura de un entrenador de la casa, que sepa como funciona el Sevilla y que sienta los colores, siendo Joaquín Caparrós, que ya salvó al Sevilla en una temporada parecida tras pasar por el banquillo Berizzo y Montella, y Manolo Jiménez los nombres en boca de todos. El utrerano está sin equipo después de acabar su experiencia como seleccionador de Albania y difícilmente diría que no a coger las riendas del equipo hasta final de temporada.
Otro de los candidatos podría ser Manolo Jiménez. El arahalense dejó el banquillo del Sevilla en 2010 y también es un perfecto conocedor de la casa. Se da la casualidad que hace tan sólo unos días fue destituido como técnico del Al-Wahda de Emiratos Árabes Unidos después de caer en el Clásico ante el Al Ain. Allí ha dirigido 15 partidos con un saldo de 9 victorias, cinco empates y una derrota.
Muy cerca de hasta donde hace poco ha estado Manolo Jiménez se encuentra Vicente Moreno, actual entrenador del Al-Shabab de Éver Banega y con el que el Sevilla ya mantuvo contactos hace tan solo unas semanas tras la goleada que sufrió el Sevilla en el Metropolitano y a quien ya tanteó en octubre con la destitución de Lopetegui. El técnico valenciano es muy del gusto de Monchi pero su situación contractual en Arabia Saudí es un hándicap, ya que para sacarlo de allí tendría que pagar por su desvinculación del Al-Shabab y en todo caso, Moreno habría querido segurarse en Nervión una temporada más de contrato.
El cuarto y no por ello con menos opciones, este orden no está relacionado con las prioridades del Sevilla, es José Bordalás. Monchi, al igual que con Vicente Moreno, ya lo tanteó en octubre y tras la derrota ante el Atlético de Madrid, pero el calendario entonces no invitaba a tomar una decisión drástica, pero ahora es diferente, el parón está por delantero y Bordalás está con ganas de asumir un reto como el del Sevilla. El valenciano también quería un año más de contrato, lógico, aunque este fuera condicionado a la salvación del equipo, según ha podido conocer ESTADIO Deportivo. Está sin equipo pero tiene un caché más elevado que ninguno de los anteriores mencionados.
