Aitor Torvisco6 min lecturaCon un calendario de aúpa, con duelos este jueves ante el Fenerbahçe en la ida de los octavos de final de la Europa League y un cita clave en LaLiga frente a la UD Almería en el pozo de la tabla, el Sevilla FC ha vuelto al trabajo en la mañana de este lunes tras descansar el domingo. Lo ha hecho entre constantes temblores que hacen tambalearse los cimientos de todos los estamentos del club. La derrota por 6-1 ante el Atlético de Madrid, la pusilánime imagen ofrecida y el cada vez más insoportable calor que emana de las cercanas llamas del descenso han pinchado el (nunca demasiado inflado) globo de Jorge Sampaoli, provocando una reunión del comité ejecutivo para valorar un posible despido del argentino y poner sobre la mesa nombres de posibles sustitutos. Ya había trascendido hace tiempo el nombre de José Bordalás (y su predisposición) y otro de los candidatos que se barajan es el de Vicente Moreno. No obstante, a día de hoy la ecuación es bastante complicada de resolver. Casi imposible.
ESTADIO Deportivo pudo confirmar contactos recientes entre el Sevilla FC y Bordalás, que está sin equipo, para saber de su predisposición en caso de que se den las condiciones para destituir a Sampaoli, algo que a priori es muy difícil que pase esta semana. El ex del Valencia está muy bien considerado por hombres fuertes del club -dentro y fuera del consejo-, pero en las últimas horas ha salido también el nombre de Vicente Moreno, actual entrenador del Al-Shabab, club en el que dirige a exnervionenses como Éver Banega y Grzegorz Krychowiak, al que tiene tercero en la Saudi Pro League y con el que tiene contrato en vigor hasta el próximo mes de junio.
La información que maneja este periódico es que, como adelantaba anoche 'El Chiringuito', Monchi también ha contactado en las últimas horas con Vicente Moreno, a quien ya tanteó en octubre, cuando propuso una serie de nombres para suplir a Julen Lopetegui. Entonces, la junta directiva apostó por Sampaoli, pero el buen hacer del ex del RCD Espanyol y RCD Mallorca al frente del equipo árabe siguió llamando la atención de clubes españoles como el Granada CF, que valoró su nombre para suplir a Aitor Karanka (apostó finalmente por Paco López), o el Valencia CF (se decantó por Rubén Baraja para sustituir a Gattuso y Voro).
El deseo de Vicente Moreno es poder volver a España y afrontar nuevos retos en LaLiga, es su máxima prioridad a corto plazo pero se ha tomado este nuevo contacto con el Sevilla FC con mucha cautela, como ya hizo hace unas semanas con la opción del Valencia CF. Está tranquilo y plenamente centrado en el Al-Shabab. Sentarse en el banquillo del Sánchez-Pizjuán es un reto lo suficientemente atractivo para mantenerse atento a su teléfono, pero está perfectamente informado de la dificultad de echar a Sampaoli, no precisamente por motivos deportivos, y también es consciente de que, llegado ese punto, hay más candidatos a parte de él.
El Sevilla FC no sólo está sin margen salarial y en plena crisis económica, sino que sus cuentas están bloqueadas desde la pasada junta de accionistas y el propio consejo de administración que dirige José Castro ni siquiera puede garantizar su propia continuidad. El viernes tuvo lugar una vista oral en el Juzgado de lo Mercantil y el juez estudia la solucitud de medidas cautelares solicitadas por José María del Nido Benavente, quien está convencido de que a lo largo de esta semana el magistrado ordenará la entrada de un administrador judicial y la salida de los actuales regentes.
Aunque es lógico que Monchi realice gestiones para estar preparado para cualquier escenario, en ese convulso contexto institucional resulta del todo improbable que el Sevilla FC vaya a tomar una decisión como la de afrontar el pago de un finiquito a Sampaoli. Luego, además, habría que negociar el fichaje de un sustituto -sin casi recursos para pagarle- y en el caso de Vicente Moreno además habría que tratar su desvinculación con el Al-Shabab.
Según ha podido saber ESTADIO Deportivo, el valenciano pidió un contrato a medio-largo plazo cuando desde Mestalla le llamaron hace apenas unos días para ofrecerle hacerse con el equipo che; por lo que cabe deducir que habrá plasmado las mismas condiciones cuando Monchi le ha informado de que está en la agenda del Sevilla FC y de que no es el único candidato (sabe que Bordalás también está ahí). Demasiados condicionantes para aventurar el rumbo que tomará este asunto. Lo primero será ver qué decide el juez y, luego, a ver qué sucede ante Fenerbahçe y/o Almería.