“Lo que tiene la Copa es esto. Tenemos que quedarnos con que nos clasificamos para cuartos y damos un paso más en una competición importante. Por supuesto que tenemos que mejorar, pero debemos engancharnos a lo bueno que nos ocurra. Ganamos en un campo difícil y vamos a disfrutarlo, pero pensando en el fin de semana. Dejamos la portería a cero, ganamos fuera en un campo que ya conocemos de Primera de otros años… Nos gustaría mejorar en muchos aspectos del juego, pero no necesitamos machacarnos más entre nosotros. Un partido más ganado; y, desde noviembre, un solo encuentro encuentro perdido, el del otro día en el último minuto. Seguiremos trabajando para salir adelante”, apuntaba uno de los héroes del Sevilla FC en Mendizorroza, Ivan Rakitic, que olvidaba su enfado tras el 2-1 en Girona y prefería un tono más conciliador esta vez.
“Este resultado nos da un poco más de fuerza y confianza. Agradecemos a los que han venido hasta aquí a a apoyarnos. Trabajamos cada día para estar a tope; los necesitamos a todos. Lucharemos por ganar el fin de semana al Cádiz”, añadía, con la lección aprendida, el croata, que celebra la vuelta de Ocampos: "Muy contentos de que Lucas pueda estar con nosotros. Nos conoce muy bien, así que no hace falta darle la bienvenida. Va a empezar a tope. Ojalá se enganche pronto al ritmo que necesitamos. Le queremos mucho, nos ha dado mucho y lo necesitamos al 100% lo antes posible".
“La portería a cero es bonita para un portero, pero lo importante es pasar. Se puede jugar seguro mejor, pero también peor. Ellos son de Segunda, por lo que se motivan mucho en la Copa del Rey. Ha sido duro, pero nosotros también hicimos un buen trabajo para sacarlo adelante”, apuntaba en zona mixta otro de los grandes protagonistas de la noche en blanquirrojo, Marko Dmitrovic, responsable bajo palos de que el Alavés no empatara o ganara, aunque tampoco se atribuye todos los méritos: "Parar mucho forma parte de mi trabajo. En el sistema del míster, soy un jugador más, ejerciendo como pivote casi en la organización de los ataques. Seguimos progresando, dando pasos adelante. Nos hemos clasificado para los cuartos de la Copa y tenemos que mejorar en LaLiga. Ahora, a descansar y pensar en el próximo partido ante el Cádiz”.
Por último, el cancerbero serbio quiso dar su sitio a un compañero que acaba de llegar, Loïc Badé, que va acumulando minutos de fiabilidad como sevillista: "Es joven pero muy bueno, muy ambicioso y un gran profesional. Lo hizo bien en Girona y también en Vitoria, transmitiendo seguridad. Es pronto para valorar su juego, pero ojalá siga en la misma línea”.