El duro correctivo sufrido por el Sevilla FC ante el Barcelona (5-1) trajo consigo muchas malas noticias. A nivel grupal, dejó mucho que desear la reacción del equipo tras encajar el primer gol merced a un discutido penalti, desmoronándose defensivamente a las primeras de cambio para tirar por tierra la buena imagen de los primeros 20 minutos. Pero lo más grave fueron los daños colaterales que dejó el choque en forma de lesiones, pues tanto Ejuke como Suso tuvieron que abandonar el campo con sendas dolencias musculares, al igual que Pedrosa en la recta final, al sentir cómo se le subía el gemelo.
Especialmente preocupante es el caso del nigeriano, uno de los futbolistas mas en forma del plantel, que podría estar de baja varias semanas tras sentir un desgarro en la zona de los isquiotibiales, en la parte posterior de la pierna izquierda, que apunta a rotura. En su lugar entró el gaditano, que optó por parar y pedir también el cambio para evitar que fuese a más una molestia en el aductor, lo que propició que Stanis Idumbo Muzambo tuviese su oportunidad, protagonizando la única buena noticia de una aciaga noche.
El extremo belga saltó a falta de 20 minutos e hizo el gol del honor al recoger un pase en largo de Badé y colarse en el área con velocidad, controlando y definiendo con calidad ante Iñaki Peña. "Ha salido en un momento complicado, pero ha tenido el premio del gol. Está preparado para jugar con nosotros", destacaba tras el encuentro García Pimienta.
De este modo, el internacional sub 21 firmó su primer tanto en la elite con la camiseta blanquirroja, convirtiéndose en el goleador más joven en la historia del Sevilla FC en el feudo del Barça, con 19 años y 113 días, superando a Herrera (19 años y 255 días en 1943) y el malogrado José Antonio Reyes (20 años y 2 días en 2003), tal y como apunta el periodista Pedro Martín, de la Cadena Cope.
Hasta la fecha, Idumbo sólo había disfrutado de 8 minutos en su debut ante el Girona. Por ello, durante el último parón se optó por bajarlo al filial para que tuviese minutos y no frenar su progresión, siendo titular en la polémica derrota ante el Marbella, en la que también vio portería al definir un contragolpe. De este modo, con dos goles en apenas una semana, el futbolista nacido en Francia levanta la mano y pide más oportunidades en el primer equipo, donde la lesión de Ejuke (y la más que posible de Suso) podría abrirle incluso las puertas del once de cara al próximo compromiso ante el Espanyol, también a domicilio.