El Sevilla FC no suele olvidar a aquellos futbolistas que tiene en su agenda y en muchas ocasiones vuelve a ir a por ellos tras ver frustradas sus intenciones en mercados anteriores. Sin ir más lejos, Víctor Orta avanza para firmar en enero al extremo suizo Rubén Vargas, del que existen informes muy positivos desde la etapa de Monchi al frente de la dirección deportiva, como viene informando ESTADIO Deportivo.
Pero, sin duda, uno de los nombres más repetidos en Nervión cada vez que se abría una ventana de transferencias en los últimos años era el de Luis Alberto. Formado en la carretera de Utrera, tuvo un paso fugaz por el primer equipo (sólo jugó 9 partidos) y el club optó por sacarle un rédito económico tras militar un curso cedido en el Barcelona B, recaudando 8 millones de euros por su traspaso al Liverpool en el verano de 2013.
En el conjunto inglés, el de San José del Valle no respondió a las expectativas, saliendo cedido a Málaga y Deportivo de La Coruña. Pero en 2016 aterrizó en la Lazio y con la camiseta celeste sí logró hacer historia, disputando más de 300 encuentros a lo largo de ocho temporadas en las que anotó 52 goles y repartió 79 asistencias. Por momentos, alcanzó un nivel espectacular, aunque sólo llegó a jugar una vez con la selección española.
Fueron muchos los mercados en los que el Sevilla FC tanteó su regreso, como el verano de 2021 en el que no se presentó a la pretemporada. Él mismo lanzaba guiños en muchas ocasiones a su ex equipo y admitía públicamente, según el momento, que estaba como loco por regresar. "Llevo diciendo mucho tiempo que tengo ganas de volver a vivir en España, tengo muchas ganas de volver, a ver si puede ser prontito porque quiero volver a un equipo en España para estar bien físicamente y disfrutar", señaló por entonces, siendo más explícito en otras ocasiones: "Siempre dije que Sevilla es mi hogar y que me gustaría volver allí".
Pero, realmente, cuando más cerca estuvo fue en su primera campaña en el conjunto italiano, en la que no sentía la confianza de su entrenador. Por ello, se planteó salir en enero rumbo a Nervión, desvelando en una entrevista en La Gazzetta dello Sport que llegó a estar con un pie fuera de la Lazio. "Ya había hecho las maletas. No jugaba nunca y si lo hacía, me ponían de extremo, algo que nunca hice. Le dije a mi suegro y a mi agente que en enero habría vuelto a Sevilla. Mi representante me forzó a llamar mi antiguo mental coach en el Barça B, Juan Campillo, y me cambió la carrera”, confesó.
No fue hasta el pasado verano, sin embargo, cuando Luis Alberto puso fin a su aventura en la Serie A. Lo hizo para marcharse al Al-Duhail de Qatar, que pagó 10,5 millones para hacerse con sus servicios, tras ofrecerle un jugoso contrato hasta 2027. Allí, a sus 32 años, sigue deslumbrando, firmando 4 goles y 9 asistencias en 14 encuentros. El tren del Sevilla FC ya pasó definitivamente.