Iván Díaz3 min lecturaBochornoso adiós, con remontada y goleada del líder de Segunda. Así de triste terminó la tarde de 'cabalgatas' en Copa del Rey para el Sevilla FC en su visita a la UD Almería. Un contundente 4-1 en el marcador que corta en seco la trayectoria blanquirroja en una competición donde la aventura terminó en mera ilusión. En el apartado individual, quedó claro que no basta con dos incorporaciones y que faltan más refuerzos que Juninho o Vargas para remontar el vuelo del equipo. Un batacazo el de este sábado que terminó con la plantilla sevillista pidiendo perdón a los aficionados que recorrieron unos 400 kilómetros para presenciar la catástrofe, tal y como captaron las cámaras de ESTADIO Deportivo.
En frío, los jugadores del Sevilla atendieron a los medios del club impregnados de un arrepentimiento que se percibe en el rostro. Lo fue el caso de Loïc Badé, consciente de que "tuvimos que acabar la primera parte con 2 o 3 a cero". El francés acusó los fallos del equipo en sendas mitades de cara a portería: "Hemos fallado mucho, tanto en ataque como en defensa y eso no puede producirse". La clave del problema la coloca el zaguero en la falta de actitud: "Para mí es falta de humildad. Hemos bajado el nivel. No podemos bajarlo. Ahora hay que aprender".
Junto al central compareció uno de los protagonistas de la noche, Saúl Ñíguez. El centrocampista sevillista fue uno de los que permanecieron dialogando con los aficionados sevillistas, tal y como captó nuestro compañero Jesús Galiano: "Pudimos irnos con ventaja al descanso. El equipo estaba bien en la primera parte. Estábamos llegando, pero en la segunda hemos llegado más relajado". En la base del problema, incomprensión: "No hemos sabido gestionar el tema de vernos por detrás en el marcador. Hemos tenido varias, como el gol anulado o la de Isaac. No sé el porqué no hemos sabido gestionar ir por detrás en el marcador".
Si fue el primero en acudir al paso de los aficionados, también lo fue a la hora de hacer y pedir autocrítica: "Creo que hay muchas cosas que mejorar. El equipo no ha dado la cara en la segunda mitad. Tenemos que hacer autocrítica y la responsabilidad de cada jugador".
Consciente de la preocupación de los hinchas, mostró la comprensión necesaria con su hinchada: "Tenemos que entender que los aficionados se hayan desahogado con nosotros. El equipo ha ido a darle las gracias a la afición, a intentar calmar los ánimos. Entendemos la desilusión. Teníamos mucha ilusión en la Copa".