Álvaro Palomo4 min lecturaEl mercado de enero se presenta movido para el Sevilla, pues lo encara con varios frentes abiertos tanto en el apartado de salidas como de incorporaciones, a la postre estrechamente vinculados por la necesidad de liberar masa salarial para disponer de más margen a la hora de acometer los fichajes.
En este sentido, como ha informado ESTADIO en estas semanas, la dirección deportiva pretende reforzar el equipo en enero con la llegada de un extremo para cubrir la baja de Ejuke y de un delantero ante la sequía de los puntas sevillistas y el fiasco que ha resultado Iheanacho. Además, se trabaja para que se produzcan varias salidas, sobre todo la de un Montiel que ha continuado en el escaparate de la Selección Argentina, sin descartar la de incorporaciones sin minutos, como Barco o Iheanacho.
No obstante, enero presenta un tercer frente ante la posibilidad de que llamen a la puerta de Nervión para llevarse a sus futbolistas más vendibles y con más nombre a día de hoy en el mercado internacional, caso de Dodi Lukébakio y Loïc Badé.
El belga ha recuperado su mejor nivel en el presente curso, con mayor continuidad en su juego y efectividad de cara a portería con cinco goles. Se trata del hombre más desequilibrante de Pimienta y su rendimiento en este curso le ha colocado en la agenda de grandes clubes, caso, por ejemplo de la Juventus.
El francés, por su parte, ya estuvo en la rampa de salida en verano ante el vivo interés de Stuttgart y Roma por llevárselo y, a día de hoy, mantiene mucho cartel, como refleja el interés del Liverpool, más aún después de haber sido llamado por Didier Deschamps para Francia aunque los problemas físicos no le dejaran debutar. El rechazó por entonces la posibilidad de salir, renovó hasta 2029 a principios de septiembre y tras el choque contra el Rayo recordó que es "muy feliz en el Sevilla".
Un mensaje que choca en cierto modo con la hoja de ruta trazada por el club nervionense respecto a sus futbolistas franquicia, condicionada lógicamente por su situación económica y la necesidad de conseguir ingresos aunque suponga un menoscabo en lo deportivo.
Así, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, en Nervión están abiertos a escuchar ofertas en enero por Badé y Lukébakio a sabiendas de que son los jugadores más vendibles del plantel y estarían dispuesto a desprenderse de ellos en mitad de la temporada por motivos financieros si llega una elevada oferta que cumpla sus expectativas y los futbolistas vean con buenos ojos marcharse. Obviamente, no se trataría de un plato de buen gusto ni en ningún caso forzarían su adiós, mucho menos en enero, pero en el Sánchez-Pizjuán entiende que no están en condiciones de negarse a una oferta irrechazable.
En principio, no se espera que haya ese tipo de propuesta en enero, pero si se produjese el Sevilla la estudiaría seriamente. Así, se estima que en el caso de Badé, tasado por Transfermarkt en 20 millones, lo podría dejar salir por 25-30 millones, cifras similares a las marcadas por el belga, valorada¡o por la web especializada en 12 millones.