El último pronunciamiento público de José María del Nido Benavente data del 19 de septiembre. Más de una semana sorprendentemente callado. A través de sus redes sociales, contestaba entonces a su hijo y otros notables ofreciendo un nuevo acuerdo de gobernabilidad en el que todos estarían representados según el paquete de títulos que controlan, intentando que, si los juzgados no le permiten todavía ejercer su rol ejecutivo en plenitud, sean los que apoyan a José María del Nido Carrasco quienes adelanten su regreso retirando el respaldo de los últimos años. Que se sepa, la mano tendida no ha sido estrechada por nadie de peso de las familias Carrión, Guijarro o Alés. Cayó en saco roto la oferta, aunque todavía hay tiempo, sobre todo con las peñas posicionándose claramente a favor del máximo accionista. Pero las cartas bajo la manga del veterano abogado hispalense no han terminado.
El miércoles de la semana que viene, a la sazón 2 de octubre, se dirime en el Juzgado de lo Mercantil número 4 de Sevilla la vista en la que Del Nido padre intentará por enésima vez que le autoricen a salirse del voto unificado en los puntos del orden del día de la próxima junta de accionistas que se refieran al cese y renovación del actual consejo de administración. Hasta la fecha, como es bien sabido, el que fuera presidente del Sevilla FC entre 2002 y 2013 no ha elegido voluntaria e individualmente, sopena de tener que hacer frente a indemnizaciones multimillonarias para los firmantes de aquel pacto de 2019, así como le ha sido imposible romper la agrupación de acciones que, con vistas a representar a los pequeños poseedores, se estableció un año antes. Los asesores de quien ostenta o habla en nombre de más del 40% del mapa del club entienden que este recurso está muy bien estructurado, por lo que cruzan los dedos para que, de nueva vez, salga cara.
Por su parte, la defensa de la entidad en este farragoso asunto insiste en que no habrá cambios significativos en la decisión del magistrado, por lo que la reunión extraordinaria del próximo 9 de octubre, que ya debería llamarse de otra forma al convertirse en más frecuente que las juntas ordinarias, discurrirá sin sobresaltos para su mandato, que creen poder ejercer hasta 2027 y no estas Navidades de 2024, como apunta la oposición. La resolución del Mercantil se conocerá enseguida, a tiempo para que todas las partes conozcan su margen operativo en la asamblea y puedan desarrollar sus hojas de ruta. A la espera del citado fallo, Del Nido Benavente ha apostado por un singular perfil bajo. Apoyó pero no secundó físicamente las protestas contra la directiva del pasado 24 de septiembre, pero llama mucho la atención que no haya censurado la renovación inesperada y acelerada de García Pimienta como míster blanquirrojo.