Isaac Romero es, con todo merecimiento, el nombre propio del Sevilla FC, con permiso de un Youssef En-Nesyri con el que se entendió a la perfección por segunda semana consecutiva y que reabrió la senda de los triunfos en Vallecas. El lebrijano anotó este domingo el tanto de la victoria, segunda consecutiva por vez primera en toda la temporada, ante el Atlético de Madrid, cuando fue reconocido por los espectadores de DAZN como MVP. No en vano, estrelló un derechazo en la cruceta y vio cómo Jan Oblak le fastidiaba hasta dos veces más, una de ellas con un cabezazo a quemarropa, por lo que su estupenda cuenta anotadora pudo ser aún mayor. En cualquier caso, los cinco tantos en siete partidos en la elite encumbran al dorsal 20, elogiado por sus compañeros, su entrenador y hasta rivales, rendidos a la evidencia. Lo suyo sería que también se diese cuenta el seleccionador nacional, Luis de la Fuente, presente en el Ramón Sánchez-Pizjuán, pero la meritocracia no está de moda en 'La Roja'.
Mientras tanto, el futuro de Isaac sigue en el aire, aunque parece cantada su continuidad, al menos, hasta 2025. Los dirigentes blanquirrojos lo tienen en su mano, pues sólo deben activar la campaña opcional recogida en su contrato, que, como adelantó ESTADIO Deportivo, no se ejecutaba automáticamente con la promoción al primer equipo. A 12 de febrero, el Sevilla no ha dado aún ese paso, aunque tiene hasta mayo para hacerlo. Se lo está tomando con la misma calma que transmite el entorno del delantero, consciente de que su aventura entre los grandes acaba de empezar. No ocultan en el círculo más cercano al canterano que está cumpliendo su sueño y que pondrá todo de su parte para quedarse mucho tiempo más en su casa, pero bien harían Víctor Orta y sus superiores en sentarse para consolidar su estatus unos cuantos años más, salario al margen.
Otro tema es su cláusula de rescisión, que ha ido cambiando conforme quema etapas a las órdenes de Quique Sánchez Flores. ESTADIO ha podido confirmar que Isaac Romero ha rebasado ya los dos primeros tramos de la misma. De esta forma, si alguien lo hubiera fichado desde que debutó frente al Deportivo Alavés hasta que saltó en Copa del Rey al Metropolitano, sólo habría tenido que desembolsar 10 millones de euros, mientras que, tras superar su quinto encuentro, la libertad unilateral del artillero pasó a costar 15 kilos. Serán 20 en cuanto rebase la quincena de partidos entre los grandes, por lo que le bastaría con participar en nueve de las catorce jornadas que restan. Para entonces (mayo es tope para ejecutarla), la entidad nervionense ya habrá hecho valer, si no una renovación mayor, al menos la ampliación hasta 2025. Y, si alguien negociara por el lebrijano en la recta final de la ventana veraniega de fichajes, tendría que pagar 22 millones, pues en los diez días previos al 'deadline' de cada mercado se suman dos kilos adicionales.