Alejandro Sáez“Ahora mismo voy a llamarlo”, ironizaba el seleccionador español Luis de la Fuente este pasado miércoles al ser preguntado por Sergio Ramos, aprovechando los medios su presencia en Sevilla con motivo de un ciclo de charlas sobre deporte y tauromaquia como hilo conductor.
La vuelta de Sergio Ramos a la selección española es algo de lo que el camero se ha encargado de hablar en varias ocasiones desde que retornó al Sevilla FC, dejando el balón en el tejado de un Luis de la Fuente que lo descartó en su primera convocatoria como seleccionador nacional y que, tras una llamada que hizo pública el propio Ramos, obligó al veterano zaguero a anunciar su adiós de la Roja, más por enfado que por una decisión meditada.
Desde entonces, Sergio Ramos no ha dejado de ir a más. Primero con el PSG, donde el curso pasado demostró que los problemas físicos del pasado eran ya historia, y este curso como sevillista, donde trabajad para confirmarse como el capitán y el líder que todo el mundo sabe que es: "Vine con la idea de dar mi máximo nivel en mi equipo. Todo el mundo sabe la ilusión que me haría volver, pero esa decisión depende de otros. Yo, poco a poco, voy acumulando minutos y sintiéndome mejor. La espinita no me la quita nadie tras perder, pero, con esta regularidad, me siento bien".
Prácticamente lo mismo que hizo meses atrás, forzando su fichaje por el Sevilla FC hasta conseguirlo. ¿Lo cumplirá ahora? Pues lo tiene bastante complicado, pero no imposible. Y es que el que fuera capitán del Real Madrid y de la selección tiene en jaque al mismísimo seleccioandor español.
Hasta el momento, De la Fuente ha tenido la excusa de lo deportivo, pues Sergio Ramos tampoco había hecho méritos suficientes como para ganarse a la opinión pública (y su consecuente presión) como para ello, poniendo al seleccionador entre la espada y la pared. De ahí que Luis de la Fuente no se haya dado por ‘obligado’ a convocarlo hasta el momento. Una situación que, poco a poco, va mutando, yendo Sergio Ramos cada vez a más como sevillista.
Similar Ramos, quien también ha venido preparándose el terreno por si el ‘caso Rubiales’ y las presiones políticas acababa llevándose a De la Fuente para adelante, como ha hecho con otros. Con un hipotético sustituto, todo habría sido más sencillo. Sin embargo, el apoyo de la actual junta gestora de la RFEF y los resultados a favor, con la consecuente clasificación para la Eurocopa de 2024, lo han fortalecido en el puesto hasta el punto de hablarse ya de su renovación.
Es decir, que más tarde o más temprano De la Fuente y Sergio Ramos estarán obligados a verse las caras, bien sea en Las Rozas o en un cara a cara donde las partes argumenten sus posturas y lleguen a una conclusión. Ramos, mientras tanto, no acaba de sumar adeptos. Si días atrás era el vicepresidente del Sevilla FC el que recordaba públicamente las ganas del camero por volver a la selección, ahora lo ha hecho un referente de la Roja como David Villa: "Eso lo tiene que decidir el seleccionador. Sergio es un amigo, es un tipo que es impresionante desde que inicio su carrera, hasta que terminó. Esta magnifico, he visto partidos de él en Sevilla y PSG. Siempre hace las cosas bien pese a la edad que tiene, pero el que tiene que elegir es el seleccionador”.
En definitiva, De la Fuente está llamado a tomar una decisión y demostrar si es un hombre de talante o de convicciones, al tiempo de dejar claro, también, si la decisión de no contar con él en su momento era una decisión propia o algo impuesto más por las altas esferas de una RFEF que hasta hace muy poquito estaba controlada por Luis Rubiales. A buen entendedor, pocas palabras bastan.