La selección española de fútbol está viviendo una jornada bochornosa después de los líos entre las propias jugadoras y la RFEF. Las futbolistas exigen cierta revolución dentro de la Federación y han comunicado que se niegan a participar con La Roja en los próximos compromisos internacionales frente a Suecia y Suiza. La selección de Montse Tomé no ha empezado con buen pie y se desconoce dónde será finalmente la concentración.
Cuando se esperaba que todo se solucionase, la RFEF ha querido tapar un poco toda la polémica existente con la selección femenina desviando la concentración de las jugadoras de Madrid a Valencia, tal y como informaron desde COPE. Las futbolistas, después de haber emitidos varios comunicados contra la RFEF, se concentrarían en Oliva, donde los campos de fútbol en dicha localidad no tienen luz, por lo tanto no podrían entrenarse de noche.
A pesar de todo el revuelo generado y desviando todo el foco de atención mediático, las jugadoras de la selección femenina han empezado a llegar a la concentración de Las Rozas en Madrid aunque la hoja de ruta de la Federación sea concentrarlas en Valencia.
La primera en llegar fue Montse Tomé, que lo hizo sola y rodeada de varios periodistas, aunque evitó hacer alguna declaración al respecto. Varias jugadoras, sobre todo del Real Madrid y el Atlético de Madrid, le siguieron minutos más tarde. Misa Rodríguez, Olga Carmona y Athenea del Castillo fueron las siguientes en llegar a la concentración. Esta última fue la única jugadora que declaró que estaría sí o sí en la concentración. “Dije que iba a estar aquí”, declaraba la jugadora del Real Madrid en su llegada a la concentración. Poco a poco fueron acudiendo más jugadoras.
Las futbolistas emitieron un comunicado negándose a ir con la selección hasta que no hubiera un cambio real en la RFEF. Ante las amenazas y sanciones de la propia Federación, las futbolistas finalmente han accedido a sumarse a los entrenamientos de La Roja.
Esta misma tarde se reunirá el CSD con las jugadoras para ver cuál es la situación más factible para llevar una concentración ‘sana’. Se está hablando de la presión a la que están siendo sometidas las futbolistas en la selección. Después de pedir que no se les convocasen, la RFEF insistió en que estuvieran a las órdenes de Montse Tomé. Una convocatoria anómala y de vergüenza, que deja en evidencia a la Federación española. Igual sí que hay que hacer más de un cambio.