Fernando Ruiz7 min lecturaLa jornada de este domingo en la Liga Hypermotion ha dejado un gran beneficiado y ese ha sido el líder, el Leganés, que con su triunfo ante el Alcorcón se sitúa ya cuatro puntos por encima del segunda clasificado, un Eibar que ha empatado en Elche, y seis por delante del tercero, el Espanyol, que ayer goleó al Mirandés.
El Albacete se impuso por 2-0 al Racing de Santander gracias a los tantos de Fuster y Jonathan Silva en unos segundos 45 minutos en los que fue superior, poniendo así fin a una racha de siete jornadas sin ganar.
La negativa racha del conjunto albaceteño no pareció pesarle en el inicio del choque, siendo protagonista en los primeros compases del encuentro frente a un bloque cántabro que también salió con mucha energía en sus movimientos, aunque con el paso de los minutos el protagonismo con balón fue del equipo de fuera.
El Racing de Ferrol y el Levante no han pasado este domingo del empate (0-0) en A Malata pese a la discutida expulsión del capitán local, Álex López, en el primer período, que no hizo decaer el ímpetu ofensivo del cuadro de Cristóbal Parralo. Los de Javi Calleja, condicionados por la necesidad de obtener un resultado que consolidase sus aspiraciones por la parte alta, no tardaron en desplegar sus acciones al ataque, frenadas por una zaga liderada por Jon García y por la efectividad bajo palos de Ander Cantero.
El Levante entró con potencia al segundo tiempo, aunque el Racing de Ferrol dio la cara e hizo olvidar su inferioridad con un intercambio de golpes, ya que ante las internadas visitantes supo ofrecer respuestas con peligro. El blindaje de la portería verde y los intentos racinguistas mantuvieron el duelo en una igualdad que persistió hasta el pitido final y que deja al Racing de Ferrol en la zona alta y al Levante tocado por no aprovechar su superioridad numérica.
El Leganés superó este domingo en el derbi del sur de Madrid al Alcorcón (3-0) y conservó un liderato que por primera vez en varias semanas podía ceder. La rivalidad regional y el retorno a Leganés de Mehdi Nafti, ahora como técnico de uno de los máximos adversarios del conjunto pepinero, hacían presagiar que los de Borja Jiménez saldrían muy motivados, pero la puesta en escena de los visitantes fue mejor. Mientras, el Leganés, sin ansiedad, buscaba su momento. Y lo tuvo en una acción colectiva en la que sacó a pasear todo su talento individual. Primero el de Miguel de la Fuente y el de Francisco Portillo, para proteger el balón con el cuerpo rodeados de contrarios hasta en dos ocasiones
La diana de Diego García tranquilizó a los de casa, tanto que volvieron a dar alas al Alcorcón. Sin el peligro de antes, pero con la misma intención, probó con un golpeo de Xavi Quintillà parado por el arquero y con dos cabezazos fuera de los centrales Javier Castro y Óscar Rivas tras acciones a balón parado. Sobrevivió el equipo alfarero a un remate de Íker Undabarrena que sacó bajo palos Castro tras un córner, pero acabó concediendo el segundo tanto del partido cuando una entrega medida de Dani Raba la cabeceó a las mallas Portillo casi debajo del larguero. No necesitaba más el Leganés ante un equipo que ya había bajado los brazos. Aún así marcó otro gol, de Dani Raba tras tocar la pelota en un defensa y despistar al portero.
El Huesca se atasca en casa ante el colista y no pasa de empate a cero goles en un mal partido de los azulgranas que evidenciaron una vez más la falta de gol que les está condenando toda la temporada. El Huesca desde el inicio fue decidido al ataque y tuvo más la posesión del balón que su rival, al que tampoco le importaba cederlo, pero no encontró huecos para filtrar el balón ante la poblada defensa visitante que intentó cerrar todos los espacios para impedir los remates y las incursiones de los delanteros azulgranas.
El Amorebieta con defensa de cinco jugadores estuvo plantada bastante adelantada, más de treinta y cinco metros por delante de su portero, lo que dificultaba las penetraciones de los locales al no haber muchos espacios por donde transitar ni llegar con facilidad al área rival faltando paciencia para mover más el balón y poder llegar con más peligro a la portería del rival.
El Elche, pese a realizar uno de los mejores partidos de la temporada, no pudo pasar del empate ante el Eibar (0-0) en un encuentro marcado por la gran actuación del portero Luca Zidane, que con sus paradas, sobre todo en el primer tiempo, evitó la victoria del conjunto ilicitano. El equipo local mereció más, pero una vez más la falta de acierto ante la portería rival evitó la posibilidad de sumar los tres puntos y recortar distancias con un rival directo que, además, marca la zona de ascenso directo.
